ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

¿Podemos seguir poniéndole una papa más al caldo?

Imagen
Fecha Publicación: 02/05/2023 - 22:40
Escucha esta nota

Formo parte de una numerosa familia provinciana que vino a Lima cuando yo tenía tres años y mis padres siete hijos. Nuestros primeros años en la capital fueron duros. El presupuesto familiar se financiaba con el salario de mi padre que se desempeñaba como empleado público y los "cachuelos" de mi madre que apoyaba desde casa cosiendo para una tienda de ropa. Todos estudiábamos en colegios públicos y recurríamos a hospitales cuando nos enfermábamos. Para miles de familias, como la nuestra, les habría sido muy difícil salir adelante sin apoyo del Estado.

Cuando mis primos vinieron a Lima, para estudiar en la universidad, fueron bienvenidos en casa. Recuerdo a mi padre diciéndole a mi madre: “Severa, hay que ponerle una papa más al caldo porque mi sobrino viene a vivir con nosotros”. Tiempos aquellos que teniendo poco alcanzaba hasta para ayudar.

El crecimiento de nuestra población y la negligente decisión del gobierno de PPK de facilitar el indiscriminado ingreso de migrantes, han agudizado las falencias en servicios de salud, educación, seguridad, transporte y empleo que no crecieron a la par con los habitantes. Se estima que en los últimos años llegaron legalmente a Perú, huyendo del nefasto gobierno de Maduro, 1.5 millones de amigos venezolanos y 400 mil indocumentados. El último censo no registra en toda su magnitud la cantidad de migrantes extranjeros que viven en nuestro país haciendo uso de hospitales, colegios y programas sociales que, antes de su presencia, ya habían colapsado.

Lamentablemente desde hace más de dos décadas los gobiernos de turno, a pesar de contar con recursos para hacerlo, no invirtieron en mejorar servicios esenciales que ahora no alcanzan ni siquiera para atender las necesidades básicas de millones de peruanos que no pueden acceder a una educación y salud de calidad, siendo además desplazados en sus empleos por migrantes.

Los países "amigos" de la región, con poco respeto por este gobierno, nos quieren “soplar la pluma” pretendiendo deshacerse de un problema migratorio suyo. En Venezuela, Colombia, Chile, Brasil, Bolivia, Argentina y Perú gobierna la izquierda que se caracteriza por su habilidad para gastar lo que no tienen y su generosidad para regalar lo que no es suyo. Sólo demuestran mucha ineptitud para generar riqueza, empleo digno y mejores servicios.

La pobreza es el caldo de cultivo que la izquierda prepara para mantenernos dependientes y enfrentados. Este plato no viene con papa, ni presa y ha sido servido por presidentes que, habiendo sido acusados por delitos de corrupción, son elegidos y reelegidos en países cada vez más pobres.

Severa, mi madre, era generosa porque le nacía. Estoy seguro de que ella no dejaría a sus hijos sin comer, ni estudiar, enfermos y encima desempleados para beneficiar a otros.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitterInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.