Política con Retrovisor
¿A alguien le sorprende el ruido ensordecedor de tirios y troyanos en torno “al problema” de Machu Picchu? O para alguien ha sido verdaderamente una sorpresa lo sucedido con relación a la respuesta ciudadana frente a los abusos—explícitos e implícitos—de la nueva Ley de AFPs?
Con un poco de esfuerzo imaginativo, podemos agregar a la lista toda una batahola de temas que parecieran haber agarrado al gobierno por sorpresa. De allí que al calificar el manejo de la política económica o de la política social o de la (ausencia de) la política de seguridad del gobierno de la Sra Boluarte los primeros adjetivos que a uno se le viene a la mente sean: improvisación, dejadez, desidia, repentismo, etc., etc., etc.
Sin embargo, hay una manera más corta y efectiva de hacerlo: decir simplemente que en el actual gobierno se usa de manera amplia y extensiva el “espejo retrovisor”. Todo se hace a destiempo y en la medida inadecuada de las cosas, o como se dice en inglés: “too little, too late””. Adjetivo y frase que le caen muy bien también al Congreso de la República.
Y es que, en este co-gobierno no existe ningún esfuerzo—por más mínimo que sea—por siquiera imaginar las consecuencias deseadas o no deseadas, previstas o imprevistas de la acción o inacción gubernamental. Por ello se aceptan leyes inaceptables porque provienen de “papá congreso” para después verse forzados por el peso de la realidad, a dar marcha atrás—como con seguridad ha de suceder en el caso de la Ley de AFPs, ley producto no de una discusión amplia, informada, desapasionada, libre en lo posible de los intereses muy particulares del sector financiero que ha encontrado en las AFPs “el crimen perfecto”, cero riesgo y total rentabilidad.
Pero a veces—muy pocas veces—los retrocesos se podrían dar para bien. Tal podría ser el caso de la Ley REMA, PL 7065/2023-CR—de mi autoría—que busca impulsar la generación de empleo a través de la promoción de la exportación de servicios mediante las actividades de manufactura, maquila, y almacenaje de bienes para su exportación a terceros países—proyecto de ley que ha sido “observado por el ejecutivo” Dios sabe porqué razón, a pesar de su notable éxito en Asia, y algunos países de América Latina como Costa Rica, República Dominicana y México.
O podría ser también la aprobación del PL 9234/2024-CR, ley de mi autoría que busca se declare de interés nacional la incorporación del Santuario de Machu Picchu a la lista de activos críticos nacionales, dándole así un nivel de protección similar a los que tienen nuestros aeropuertos o principales puertos y otros bienes claves para la creación de riqueza y preservación del Perú como Estado. Manejar con los espejos retrovisores ayuda, pero manejar mirando al frente es la
Mejor manera de llegar a nuestro destino.
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