Por los caminos del Señor

Hola... En la vida de todos los seres humanos existen momentos que el fluir de estos se vuelve muy complicado. Son nudos que atenazan el alma y es muy difícil de soltarlos para que la vida fluya con normalidad.

Pasemos a la anécdota que es real y que sucedió hace algunos años en Buenos Aires, Argentina. Jorge Bergoglio era el Superior Mayor de los Jesuitas en toda Argentina, vivió una etapa políticamente muy complicada, en la cual un gobierno militar dominaba el país.

Muchos jesuitas optaron por la rebelión al régimen de facto y en algunos casos eran encarcelados. Simplemente te diré que para Jorge Bergoglio fueron los años más complicados de su vida, por lo que, al terminar su mandato, pidió salir de Argentina e ir a una casa de los jesuitas ubicada en Alemania; quería descansar y clarificar su vida porque varios nudos atenazaban su alma. Un día, caminando por una de las calles de la ciudad, entró a una iglesia y vio un cuadro que le llamó la atención, era la imagen de la Virgen que a los lados tenía unos ángeles, quienes sostenían una cuerda con varios nudos al lado izquierdo y estos, al llegar donde la Virgen, eran desanudados, por lo que la cuerda volvía a ser normal y recogida por otros ángeles.

La Virgen, desatando los nudos de la cuerda, representaba la posibilidad de que, encomendándonos a Ella, nos ayudara a desanudar los terribles nudos del alma que podemos tener los seres humanos.

Aquel momento, a Jorge Bergoglio, actual Papa Francisco, le significó un cambio muy importante en su vida, porque entendió que, gracias a la Virgen, muchas de sus angustias podían ser liberadas, como así sucedió. Reconfortado regresó a Buenos Aires, llevó consigo una copia de aquel cuadro y extendió por Argentina, ya siendo Obispo, la devoción a la “VIRGEN DESATANUDOS”, e incluso aquí en Lima, en la parroquia donde vivo ahora, Nuestra Señora del Consuelo, hay un parque que tiene esta imagen a la cual acuden muchos feligreses.

Es posible que, al leer estas líneas, amigo lector, sientas ese nudo en tu alma o en tu corazón y pienses que nada ni nadie lo va a poder soltar; sin embargo, no te equivoques, tenemos a nuestra Madre del Cielo, la Virgen María, que supo salir hacia adelante en las circunstancias más complejas que la vida le pudo dar, por supuesto con la ayuda del Señor Jesús.

Te cuento que la Fiesta de la “Virgen Desatanudos” se celebra el 8 de diciembre de cada año.
“No se hace un país diferente con gente indiferente”
Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!
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