Por los caminos del Señor

Hola… Muy temprano, partimos de San Giovanni Rotondo, donde visitamos la cueva de San Miguel Arcángel, en el monte Sant’Angelo, y la víspera celebramos misa donde el Padre Pío de Pietrelcina estuvo enterrado por 40 años. Hoy está en la nueva iglesia, donde se le puede venerar en una urna de vidrio transparente. Apenas dejamos la ciudad rumbo a Lanciano, sitio del primer Milagro Eucarístico, una intensa lluvia comenzó a acompañarnos. Dejábamos atrás el mar Tirreno para dirigirnos hacia el mar Adriático.
En la iglesia del Milagro Eucarístico celebramos misa, y por la tarde continuamos nuestro recorrido hacia la ciudad de Loreto, un lugar lleno de encanto y con un vínculo especial con el Perú. Hace algunos años, Promperú realizó un especial en el que artistas peruanos mostraron la riqueza de nuestra región de la Selva, Loreto, a los habitantes de esta ciudad italiana.
En esta ciudad destaca su catedral, que, según la tradición, conserva la Santa Casa de la Virgen María, trasladada desde Nazaret por ángeles. A partir de este milagro, la Virgen de Loreto fue proclamada patrona de la aviación mundial.
Quería llegar a Asís para contarte qué visitar, así como lo hicimos: la Basílica de Santa Clara y la Basílica de San Francisco de Asís. Era una misión importantísima, pero esta vez tenía un significado especial. El Papa Francisco había anunciado recientemente, en una audiencia general, que dentro del próximo jubileo y en la Jornada Mundial de los Adolescentes, el Beato Carlo Acutis sería canonizado como patrono de los jóvenes y de los influencers.
Está enterrado en la iglesia Santa María la Maggiore, en el centro de la ciudad de Asís, una ciudad bellísima de la Edad Media, y esta iglesia alberga a este joven que en abril el Papa proclamará Santo de la Iglesia Católica.
Carlo Acutis nació en Londres, pero pronto fue con sus padres italianos a Monza, Italia. A los 13 años le declararon leucemia mieloide aguda, muriendo un 12 de octubre de 2006, teniendo 15 años. Cuando llegamos, en la plaza que da a la fachada principal, había cientos de jóvenes que ordenadamente ingresaron a la iglesia. El grupo con el que yo iba, no tan joven, nos pusimos en la cola para poder orar ante la tumba de Carlo. Ingresamos por la nave central —reitero, en una inmensa cola— y al llegar al presbiterio la cola volteaba a la derecha. Luego, en una cola lateral y muy iluminada, está la tumba de Carlo Acutis.
Esta se encuentra a dos metros de altura, de mármol y de un vidrio transparente, donde puedes ver el cuerpo yacente de Carlo. Hace 15 años murió y se conserva exactamente igual que el día que fue enterrado. Tiene puestos unos blue jeans, zapatillas deportivas y un buzo deportivo. Te seguiré contando más…
“Todo en la vida es pasajero; menos el piloto.”
Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!
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