ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Por los caminos del Señor

Imagen
Fecha Publicación: 06/04/2024 - 20:00
Escucha esta nota

Hola… Sentado en el jardín de la parroquia, debajo de unos frondosos árboles que lo adornan, observaba con atención el vuelo de los pájaros en una bellísima sincronía de vuelo y cánticos gozosos, mientras recordaba algo que leí como dato curioso del mundo de las aves y que hoy quiero transcribirte.
Comenzando por el principio, te cuento que las aves primero construyen el nido y luego se reproducen.

Las aves planifican su maternidad y la hembra obliga al macho a construir el nido si quiere reproducirse, porque ella sabe que sus hijos van a necesitar un nido donde puedan estar protegidos.

No esperan tener sus polluelos, para luego recién ver en dónde van a vivir, porque ellas no quieren que sus hijos pasen frío y a la vez evitan que depredadores les hagan daño.

Sentado en una banca bajo el árbol, en el jardín de la parroquia, pensaba en cómo los seres humanos pareciera que pensamos distinto, es decir, muchos jóvenes primero se reproducen y luego buscan el lugar donde van a vivir, y en muchos casos llevan a sus hijos a vivir a la casa de sus padres dejando que se hagan cargo de la crianza de sus nietos.

Quiero señalar que no busco confrontar ideas en esta conversación. Esta semana leí un informe público, el cual señala que aproximadamente el 22% de nuestra población la conforman papá, mamá e hijos y que un 30% de nuestra población está conformada por hogares solamente con la mamá y el hijo.

Las aves tienen a sus crías y ellas mismas los alimentan y les enseñan a volar haciendo independientes a sus polluelos.

Otro dato interesante que vale la pena mencionar es que las hembras ponen a prueba al macho antes de aparearse con él. Por ejemplo, las águilas cortan una rama de lo más alto de un árbol y el macho que las sigue tiene que recoger la rama en vuelo antes que llegue al suelo y regresar con la rama donde está el águila.

Esto se llama habilidad, con esta prueba el águila conoce a su pareja y sabe que sus hijos no van a pasar hambre, porque son hábiles. Las águilas hembras más que en la belleza del macho se fijan en que sepa cazar para que sus hijos no mueran de hambre y tengan alimento, a la vez que este gesto de la ramita denota que el macho es habilidoso e inteligente.

Te seguiré contando.

“No le temas al mañana, porque Dios ya está allí” San Agustín

Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!

Contáctanos en Facebook: Padre Pablo

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.