Por los caminos del Señor

Hola… Algunos años atrás tuve la oportunidad de visitar el Santuario Mariano de la Virgen de Lourdes. Estuve acompañado por mi hermana Mari Carmen y un numeroso grupo de peregrinos del Perú, con quienes visitamos varios Santuarios Marianos de Italia, Francia y España. Sin embargo, la fuerza principal de esta peregrinación, al menos para mi hermana y para mí, fue visitar el Santuario Mariano de Lourdes.

Durante toda mi vida de niño y adolescente, tanto en mi hogar como en el ambiente de mi pueblo, se hablaba de este maravilloso lugar al cual acudían miles de peregrinos para encontrar alivio a sus enfermedades físicas, emocionales, espirituales y de toda índole. Recuerdo que se hablaba de cómo partían los trenes especiales de muchas ciudades españolas que llevaban a los enfermos de peregrinación a la Virgen de Lourdes. Mi madre nos decía que alguna vez también nosotros iríamos de peregrinos para postrarnos ante los pies de la Virgen y agradecerle todas las gracias y beneficios que habíamos recibido.

En junio del año 2016 y sin haber ido a Lourdes, mi madre partió al cielo y en el mes de octubre de ese mismo año, con mi hermana y un grupo de peregrinos del Perú llegamos por primera vez a este santuario. Para mi hermana y para mí fue una experiencia doblemente emotiva, primero por llegar a un lugar tan significativo de nuestra fe desde niños y por otro lado, si bien nuestra madre no estaba con nosotros físicamente, estábamos seguros de que ella desde el cielo nos acompañaba.

La experiencia vivida fue única y vista con los ojos del alma y de la fe, uno siente una profunda paz en el espíritu a la vez que una indescriptible fortaleza, no solo por aquello que uno siente personalmente sino por lo que uno vive y ve a su alrededor con miles de personas, muchísimas de ellas con silla de ruedas o en camilla, que van a postrarse con infinita fe a los pies de la Virgen de Lourdes, saliendo de ese lugar profundamente reconfortados por nuestra Madre la Virgen.

Me gustaría avisarte a través de estas líneas, que el próximo mes vamos a ir de peregrinación a Lourdes y si deseas acompañarnos, puedes llamar al número de teléfono 717-5555 para contactarte con nosotros.

“La lengua no tiene huesos, pero es tan fuerte que puede romper un corazón… cuida lo que dices”.

Gracias por llegar hasta aquí. Hasta la próxima semana. ¡Que Dios nos bendiga!

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