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¿Por qué nos quedamos en la dependencia cuando sufrimos y no sabemos cerrar ciclos?

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Fecha Publicación: 22/10/2024 - 21:20
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En momentos de sufrimiento profundo, cuando enfrentamos sucesos que no sabemos cómo procesar o cerrar, es común que entremos en un estado de estancamiento emocional. Nos encontramos atrapados, inflados en ese dolor, buscando maneras de sellarlo o adormecerlo, aunque sea temporalmente. Es aquí cuando muchos caemos en la dependencia, ya sea de una persona, sustancias, hábitos destructivos o cualquier otro medio que nos permita escapar de lo que realmente estamos sintiendo. Pero este escape es solo superficial y nos lleva a una energía más baja, desmejorándonos física, mental y espiritualmente.
El ciclo de dependencia comienza con el deseo de evitar el dolor. En lugar de confrontar las emociones incómodas y difíciles, optamos por cualquier cosa que pueda distraernos o adormecernos, aunque solo sea por un momento. Podría ser una relación que ya no es saludable, pero que seguimos manteniendo porque nos permite no sentirnos solos. O tal vez recurrimos a conductas adictivas, como las drogas o el consumo excesivo de entretenimiento, para no enfrentarnos a la realidad de lo que sentimos. Pero la verdad es que esas dependencias solo tapan momentáneamente el sufrimiento, y con el tiempo, lo amplifican.
La salida de este círculo de adormecimiento y dependencia comienza cuando nos permitimos sentir el dolor, reconocerlo y buscar su origen. Al hacerlo, empezamos a reconectar con nuestro propósito, con aquello que realmente da sentido a nuestras vidas. Es fundamental recordar que el sufrimiento no define quiénes somos; es una experiencia transitoria que podemos manejar si nos permitimos estar presentes, con el corazón abierto, en lugar de recurrir a mecanismos de escape.
El primer paso es reconocer a qué le tememos. A menudo, el miedo a la soledad, al abandono o a sentirnos insuficientes es lo que nos mantiene anclados a nuestras dependencias. Pero cuando logramos identificar esos miedos, podemos comenzar a desapegarnos de todo aquello que nos adormece, desde relaciones tóxicas hasta hábitos destructivos.
Para lograrlo, es vital conectarnos con el amor. No hablo solo del amor hacia los demás, sino del amor hacia nosotros mismos. Sanar implica trabajar diariamente en nuestro bienestar emocional, en reconectar con nuestras fortalezas y recordar que el propósito de nuestra vida no está en el sufrimiento, sino en el crecimiento. Al abrir la puerta del amor, nos damos la oportunidad de sanar y liberarnos de nuestras dependencias.
Si te identificas con esta situación y estás buscando maneras de empezar tu proceso de sanación, te invito a seguirme en mis redes sociales, donde comparto contenido sobre mindfulness, inteligencia emocional y herramientas para fortalecer tu bienestar. Juntos, podemos caminar hacia una vida más consciente y libre de dependencias:
Recuerda: el verdadero trabajo empieza cuando decides abrir tu corazón, sentir el dolor y transformar tu vida con propósito y amor. Las dependencias emocionales, las relaciones tortuosas y cualquier otro escape solo cierran momentáneamente la herida, pero es a través del trabajo diario de reconocimiento y sanación que realmente podemos liberar nuestro ser.mindfulness no solo mejora nuestras relaciones personales, sino que también nos permite crecer como personas, respondiendo desde la empatía y la consciencia en lugar de la reactividad. Si deseas profundizar más en cómo el mindfulness puede transformar tus relaciones y tu vida, te invito a explorar mis programas personalizados de mindfulness. Puedes leer más sobre estos temas en mis columnas publicadas en IG : Zu Ghersi Instagram ?https://www.instagram.com/zusetteghersi y seguirme en LinkedIn, donde comparto contenido semanal sobre bienestar, emociones y desarrollo personal. ¡Es hora de transformar tus relaciones desde la consciencia plena!

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