¿Por qué son los pobres los que más hijos tienen?

En la madrugada del 27 de enero, Macario Salcedo Cornelio asesinó a su pareja reventándole la cabeza y la cara con un balón de gas. La víctima, Teresa Huaranga Hermitaño, deja huérfanos a 10 niños. Tenía 39 años. Una mente fría y realista nos diría que la noticia en sí no es ninguna novedad en nuestro país. Esa misma mente diría que lo impactante es que deja a 10 hijos en orfandad. No uno, dos o tres; hablamos de diez seres humanos nacidos en la pobreza. El último tiene solo cinco meses de nacido. Antajirca es el nombre del centro poblado donde vivían los protagonistas de esta noticia, y es un lugar sumido en la pobreza y extrema pobreza. Ante este dato, nos preguntamos: ¿deberían las personas pobres reproducirse de forma descontrolada?
La pobreza engendra más pobreza. Así como no necesitamos personas que no sirven y no suman a la patria, no necesitamos más peruanos pobres. La pobreza más peligrosa está en nuestras mentes. En el 2019, el país avanzó hacia el hundimiento en la pobreza con un 20%. En el 2023, el país se hundía con casi 30% de pobres y pobres extremos. Esto significa cerca de 11 millones de peruanos a los que no les alcanza para vivir. Ellos viven de lo que sacan al día o a la semana.
La última vez en la historia reciente de nuestra patria en la que el país crecía cada mes y cada año, fue entre los años 2005 y 2012. El gobierno de Alan García sacó al país de la pobreza y pobreza extrema en solo cinco años. ¿Cómo lo hizo? Ese es un tema de otra columna. Hoy, escribo para que se entienda que el país ha dejado de crecer de forma sostenida como ocurrió hace más de diez años. Nos hemos empobrecido en 10% en los últimos siete años, y los que más tienen hijos son los que menos dinero tienen. Las personas pobres traen al mundo hijos pobres, y vamos a terminar con esa forma de romantizar y victimizar las malas decisiones que se toman culpando a la pobreza. Un preservativo cuesta menos que una botella de cerveza. El dilema es que los pobres nunca tienen para lo importante, pero siempre tienen para la cerveza.
El Estado no llega a los pobres extremos; y si llega, no es eficiente. El 2024 cerró con 5.5% de pobres extremos, 3% más que el año 2018. Es decir, en lugar de disminuir la extrema pobreza, la hemos incrementado. A pesar de esto, la pobreza sigue sin ser excusa para que una persona sin recursos necesarios llene su limitada vida de hijos que no podrá mantener, e ingresarán a ese porcentaje de pobreza que nos va a tomar cerca de una década en disminuir a los niveles del 2018. No hay sentido de responsabilidad en las mentes de la mayoría de los pobres.

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