Por un Perú sin violencia

La inestabilidad es una condición que frena cualquier iniciativa. Se ve en muchos aspectos de la vida, en la economía, en la política. Juramenta una autoridad, se establece el diálogo, se realizan reuniones, se evalúan posibles soluciones y luego de unas semanas renuncia al cargo o ‘lo renuncian’ y hay que volver a empezar. Esto ha sido la constante en los últimos años.
El jueves 16 de mayo juramentó el 6° ministro del Interior de la gestión de la presidenta Dina Boluarte. Se trata de Juan José Santiváñez, abogado de profesión, quien anteriormente fue viceministro de Orden Interno del Ministerio del Interior.
Con él nos reunimos la semana pasada y le transmitimos la preocupación de millones de peruanos quienes día a día exponen su integridad por la creciente delincuencia. Ahora que asumió el ministerio, tenemos muchas expectativas de continuar con la agenda pendiente.
El Comité contra la Delincuencia y por la Paz (conformado por ADEX, CCL, Capeco, CGTP, Confiep, FTCCP y la SNI), presentó una serie de propuestas como integrar la Comisión Nacional de Seguridad Ciudadana (Conasec) y organizar una reunión con la presidencia de la República y representantes del Ministerio Público y Poder Judicial.
Se pidió establecer un canal de comunicación en el cual se puedan denunciar los casos de extorsión, analizar los aportes del ‘Plan Perú Seguro’ e impulsar los Centros de Flagrancia, cuyo proyecto de ley presentaría el Ejecutivo al Congreso de la República.
Asimismo, considerar el uso del mecanismo de Obras por Impuestos (OxI) para mejorar la infraestructura y crear una instancia que, integrando al Ministerio del Interior, Ministerio Público y Poder Judicial, permita coordinar de manera efectiva el accionar del Estado en la lucha contra la criminalidad común y las bandas organizadas.
Esto debe hacerse a la brevedad posible ¿qué pasa cuando la policía captura a un delincuente? Como no existen estos centros, son llevados a la Fiscalía y al cabo de unas horas son puestos en libertad; regresan a las calles y siguen transgrediendo las leyes.
Ahora que Santiváñez asumió el Ministerio del Interior esperamos avanzar en la agenda pendiente con el apoyo de más instituciones, pues reducir la inseguridad es tarea de todos. Se requiere el compromiso del Ejecutivo, un Mininter y Poder Judicial fortalecidos y un Instituto Nacional Penitenciario (INPE) con un presupuesto aceptable que le permita construir penales seguros.
Actualmente la población carcelaria está hacinada, a inicios de año el INPE informó que las cárceles enfrentan una crisis de sobrepoblación, llegando a un exceso del 130%. Perú cuenta con 68 establecimientos penitenciarios, diseñados para albergar a 41 mil 019 reclusos; sin embargo, la cifra real es de 93 mil 985.
¿Quién no escuchó hablar de actos delincuenciales digitalizados desde los penales? ¿Quién no recibió una llamada de extorsión desde estos establecimientos? Acá se necesita invertir en tecnología que impida a estos criminales seguir haciendo de las suyas.
El Comité contra la Delincuencia y por la Paz tiene un profundo sentido de responsabilidad y compromiso con los 34 millones de peruanos y es lo que nos impulsa a expresar nuestra preocupación por la demora en la toma decisiones, por eso solicitamos seguir reuniéndonos con las autoridades. Que el ambiente político agitado, no nos impida avanzar en la agenda pendiente con miras a ser un país sin violencia.

*Presidente de la Asociación de Exportadores (ADEX)

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