Predecible desastre
Gracias a la prolongada cuarentena y a plataformas como Neflix, HBO Go y Amazon Prime, no es necesario ser politólogo para comprender que cualquier sociedad, sin importar su cultura ni riqueza, cuando es dirigida por incapaces entra en decadencia; la pregunta entonces es, cómo éstos llegan a puestos de dirección en una comunidad política, postergando a quienes sí han sido formados para tomar decisiones, a los que tienen experiencia acumulada para poder asumir responsabilidad por el destino de los demás. Lo lógico es que la tribu enfrente la guerra con el guerrero más experto al mando, para que los guíe en el combate, pero la historia nos muestra que no siempre es así. Fue la falta de criterio lo que impulsó al Zar Nicolás II a entregarle la dirección de su ejército a su primo, el duque Nikoláyevich, para luego asumir el mando directo él mismo, con fatales consecuencias.
En Alemania, uno de los países de mayor cultura en 1933, se designó Primer Ministro a un demagogo como Adolf Hitler porque los electores optaron por apoyar las opciones extremas abandonando a los partidos moderados. Los últimos cancilleres, von Papen y Schleicher, lejos de enfrentar al comunismo y al nazismo, luchan entre sí y terminan conspirando con el mismo Hitler, quien obtiene el gobierno al conseguir la primera minoría en el Reichstag.
En pleno expansionismo chino, EE.UU. se prepara para las presidenciales de este año con la peor polarización política desde la Guerra de la Secesión. Mientras los republicanos han endurecido su discurso, los demócratas han asumido posturas de izquierda radical. La candidatura de Joe Biden, ex vicepresidente de Obama y padre del director de una empresa de Putin, no aporta a la opción demócrata; el partido que encandila a la mayor parte de la intelectualidad ¿no tiene ninguna personalidad moderada que reste votos al impredecible y antipático Trump? La lucha será cruenta y el resultado no será aceptado por la mitad de la población, la única potencia que difunde el valor Libertad, quedará seriamente debilitada.