Premier, ¡su popularidad es nuestra confianza!

La última encuesta de Datum a nivel nacional (1,208 encuestados), realizada del 3 al 6 de febrero 2024, refleja índices de impopularidad preocupantes en las dos autoridades más representativas del ejercicio del poder en el Perú.

El premier Otárola alcanzó una desaprobación de 75% y apenas lo aprueba 8% de la ciudadanía. La presidenta Boluarte alcanzó una desaprobación de 83% y solo 10% la aprueba. El premier Otárola declaró de inmediato que este gobierno no trabaja para las encuestas. ¡Gravísimo error! Obviamente no se trabaja para ellas. Se trabaja con ellas. Los estudios de percepción son una herramienta fundamental para medir el impacto ciudadano que tienen políticas y servicios públicos, a los que debemos añadir estudios de mayor profundidad como perfiles psicográficos y data analityc, que nos permitan alcanzar datos certeros -como sostuvimos la semana pasada en esta misma columna.

Lo cierto es que interpretar percepciones ciudadanas sobre el ejercicio del poder es fundamental para medir la confianza en las autoridades. No podemos tolerar, bajo ninguna circunstancia, que nuestras dos máximas autoridades prefieren negar qué percepciones existen en el imaginario social de sus gobernados, imponiendo en sus declaraciones públicas una ceguera irracional, ilógica e inaceptable para quienes lideran los destinos del país.
Aprender a leer las encuestas de opinión es imprescindible para nuestras autoridades. ¡Vamos a darles una pequeña ayudita! La confianza ciudadana se expresa de muchas maneras. Pero existen dos elementos claves en el ejercicio del poder para lograr la legitimidad que todo gobierno busca y le dé estabilidad: Uno es que los gobernados sientan que cuando sus autoridades les hablan los consideren iguales. Y el otro es que los códigos que utilice la comunicación gubernamental sean los mismos que utilizan los ciudadanos. De otro modo tendremos un desencuentro y no un encuentro de información. Le doy un dato más. En la misma encuesta de Datum, preguntan a los peruanos qué instituciones generan mayor confianza (o sería mejor decir menor desconfianza). Las instituciones que recogen basura y las que brindan luz, seguridad, agua, internet y telefonía móvil son las más confiables. Luego se menciona INEI, Hospitales del Minsa, EsSalud y la Policía Nacional del Perú, entre otras privadas. La Presidencia y la presidencia del consejo de ministros ni siquiera son mencionados. ¿Le dice algo eso, señor Otárola?
Hoy, con esos niveles de desaprobación y falta de confianza en el premier y la presidenta, como consecuencia de no tener códigos en común con la ciudadanía y no tratarlos como iguales, tenemos un escenario de desconfianza tal, que la sostenibilidad del gobierno hasta el 2026 pende siempre de un hilo.

Si no cambiamos la mala percepción de nuestras máximas autoridades, las cabezas de los funcionarios que hoy ocupan estos puestos claves de gobierno corren alto riesgo de ser cortadas por cualquier pretexto que sus opositores y supuestos aliados utilicen para adelantar una situación de crisis que les facilite la contienda electoral. O revertimos esta nefasta tendencia, o estaremos viendo un relato más de la crónica de una muerte anunciada

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.