¡Procurador denuncia al Presidente!
La decisión de la Procuraduría del Estado de denunciar al mandatario Pedro Castillo por “Negociación Incompatible y Tráfico de Influencias”, en una licitación del MTC tras recibir visitas de la lobbista de la firma ganadora (tanto en palacio de gobierno como en el antro que usa de Breña), es el corolario de, hasta hoy, un rosario de quebrantos, inclusive delitos, perpetrados por el citado mandatario en sólo cinco meses de gestión.
En su exposición de motivos el Procurador General del Estado, Daniel Luján, precisa que Karelim López, portavoz del consorcio que ganó una licitación por S/ 235 millones, visitaba a Castillo en palacio de gobierno y en su escondite de Breña. Una vez entró a esa madriguera, adonde Castillo despachaba furtivamente, portando un bolsón que la televisión mostró lleno al entrar y vacío al salir. Según el procurador, López hablaba como representante de la constructora que ganó “gracias a una oferta 27 céntimos de sol (US$0.06) más baja que la siguiente mejor calificada”, sospechosamente de capitales comunes con la ganadora. El consorcio se adjudicó la obra, pese a que el presidente del comité de selección, Miguel Espinoza, había advertido que “no había presentado facturaciones de obras similares realizadas en el pasado, uno de los requisitos marcados en las bases”.
Luego de hacer una pormenorizada, documentada exposición de motivos, el Procurador General solicitó a la Fiscal de la Nación, Zoraida Ávalos, que abierta la investigación, no la suspenda pues el artículo 117 de la Carta no prohíbe que un presidente de la República en funciones sea investigado.
Si en vez de Castillo –también envuelto en tráfico de influencias en ascensos militares; los US$20,000 de su secretario encontrados en palacio; beneficiado por usar recursos robados al Estado para financiar su campaña electoral; nombramientos ministeriales a senderistas, etc.-, el denunciado por el procurador hubiere sido Fernando Belaunde, Alan García, Pedro Pablo Kuczynski u otro representante del centro-derecha, ¿usted cree, amable lector, que hoy día la izquierda estuviese calladita, hasta defendiéndolo; o que el mandatario acusado ya estaría imputado por corrupción, por esa mismísima fiscal Ávalos, y el Perú ardiría en llamas demandando que lo metan preso mientras es juzgado con el mayor rigor posible
La cuestión es más comprometedora para la izquierda si le incorporamos el prontuario completo de Castillo, cargado de trapacerías y delitos que él ha perpetrado amparado en su condición de “maestro andino, pobre, representante del Perú profundo, hombre del pueblo”, y demás argumentos trillados que utiliza la izquierda para preservar a los suyos a base de victimizarlos y victimizarse ante “la derecha achorada”. Además de la ridícula premisa a la que apelan los izquierdistas para amparar a Castillo, “porque no conoce la situación; es nuevo; viene del Ande, etc.”
El Congreso tiene mucha culpa del destrozo que ha soportrado el país en cinco meses de desgobierno, reventándoles la vida a decenas de millones de peruanos por negarse a vacar a un sujeto que jamás debió acceder a la presidencia de la República debido a su ostensible, demostrada, reconfirmada incapacidad moral para gobernar. ¡Vacancia ya!
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