Protesta mundial contra el fraude en Venezuela

El mundo le dice hoy a Nicolás Maduro que es el más grande mentiroso en todo el planeta. El mundo democrático en los cinco continentes le dice que no está dispuesto a pasar por alto el descarado fraude electoral del pasado 28 de julio, y que la humanidad solo y únicamente reconoce al prestigioso y valiente embajador Edmundo González Urrutia como el nuevo presidente de la República de Venezuela. Junto a él, reconoce y releva el coraje y la hidalguía de María Corina Machado, política de otra galaxia, porque le está demostrando al mundo el verdadero y auténtico significado de la política. Los dos, dignísimos protagonistas de la resistencia, se encuentran en estos momentos en la clandestinidad, y no por cobardes, como desesperadamente los insulta a cada rato el sátrapa Maduro, sino porque deben mantenerse a buen recaudo para seguir indomables, hasta consumar la GRAN LIBERACIÓN DEL PUEBLO VENEZOLANO, que sigue amenazado por la dictadura chavista-madurista que responde con represión porque no cuenta con ningún otro instrumento para ocultar su completa derrota electoral. Por esta razón, en ciudades como Washington D.C., Miami, Chicago, Houston, Las Vegas, Los Ángeles, Nueva York, Bogotá, Medellín, Barranquilla, Bucaramanga, Cali, Cartagena, Guayaquil, Quito, Buenos Aires, Ciudad de México, Río de Janeiro, Manaos, Brasilia, São Paulo, Madrid, Barcelona, Gran Canaria, Tenerife y, desde luego, Lima —aquí será en la Plaza Manco Cápac en el distrito de La Victoria (a las 3:00 p.m.)—, hoy la gente se reunirá en concentraciones masivas en puntos específicos, todos ellos emblemáticos y claves, para protestar contra Nicolás Maduro, quien USURPA el poder político, pues el pueblo de Venezuela ha expresado abrumadoramente en las urnas que dicho poder pase a manos del nuevo mandatario llanero. Las Fuerzas Armadas de la hermana República de Venezuela no pueden desoír el clamor de su pueblo ni mostrarse de espaldas a la reciente declaración conjunta de los gobiernos de Argentina, Canadá, Chile, República Checa, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, España, Estados Unidos de América, Guatemala, Guyana, Italia, Marruecos, Países Bajos, Panamá, Paraguay, Portugal, Reino Unido, República Dominicana, Surinam, Uruguay, la Unión Europea y, desde luego, nuestro país, el Perú, que exigen a la dictadura la publicación de las actas y su verificación internacional, y el cese inmediato de los actos de represión que se vienen produciendo a lo largo y ancho del territorio nacional llanero. El plan B de Maduro era que las protestas pasarían con los días y eso no ha pasado ni pasará. En estos momentos es cuando deben activarse diferentes mecanismos y a todo nivel para voltear las condiciones que hoy se imponen por la dictadura, y los militares democráticos en Venezuela, que son la inmensa mayoría, deben decidirse por su firme disposición de subordinación y obediencia a Edmundo González Urrutia, su legítimo presidente constitucional y legítimo comandante en jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. Todo lo demás no sirve, no vale. Nada puede ser superior ni mayor a la democracia, el sistema político de gobierno que, aunque imperfecto, sigue siendo lo mejor con lo que cuentan los pueblos para el mejor gobierno de sus destinos, porque expresa la sagrada voluntad de las mayorías, como ha sucedido en Venezuela, volviéndola por esa dimensión única e irrepetible.

(*) Excanciller del Perú e Internacionalista

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