Puerto de Chancay: ¿elefante blanco?
Varios meses atrás escribimos sobre la problemática del puerto de Chancay, propiedad de Cosco Shipping Ports Callao, Perú S.A., subsidiaria -en sociedad con accionistas locales, entre los que se encuentra la minera Río Pallanga- del gigantesco conglomerado chino Cosco, dedicado al rubro de operaciones marítimas alrededor del orbe. Denunciamos que ninguna autoridad de los gobiernos central y regional estaba interesada en solventar las necesidades colaterales de semejante obra, cuya inversión supera los US$ 1,200 millones. En concreto, alertamos que estando próximo ese puerto a entrar en operaciones, el gobierno ni siquiera se ha preocupado por comprobar si existen o no obras civiles indispensables para que pueda recibir y/o despachar carga y descarga resultante del flujo de importación/exportación que generarán sus meganaves. Por cierto, no existe puerto alguno de similares características en toda la costa pacífica de América. Insistimos. Hablamos de obras básicas, obligatorias para las funciones colaterales del puerto, como el transporte terrestre de la carga importada o por exportar entre Chancay y Callao y viceversa, provincia esta última que aloja a la mayoría de almacenes y agentes de sendas actividades, encargados de administrar depósitos transitorios para el inmediato control especializado de las cargas de importación/exportación que atenderá Chancay.
El principal problema, a nuestro criterio, es cómo sale y entra a Chancay la carga de embarque y de desembarque que arribe y/o zarpe de/hacia China, en naves de gran tonelaje y calado que moverán, cada año, alrededor de millón y medio de contenedores de veinte pies, y seis millones de toneladas de carga general. Aparte, Chancay deberá redistribuir carga de llegada a Chile, Ecuador y Colombia; y también recibirá carga de exportación proveniente de aquellos países. El problema es que no existe una flota de cabotaje nacional para atender esta lucrativa actividad.
Pero, sobre todo, hemos escrito muchísimo denunciando que ¡NO EXISTE CARRETERA NORTE! entre Chancay-Callao y/o Lima. Lo que hay es una avenida llamada Carretera Norte, absolutamente colapsada, pletórica de semáforos, rompe muelles, cruces peatonales y cuanto obstáculo imagine, incapaz de soportar el tránsito actual; y por tanto impedida de mover la carga que generará Chancay para transportar los miles de contenedores que arribarán y/o zarparán de Lima a China y viceversa, en meganaves próximas a inaugurar este esperado servicio naviero.
Sugerimos, en reiteradas oportunidades, que el ministro de Transportes disponga la rehabilitación de la línea férrea existente entre Lima y Pativilca como solución para evitar el fiasco de esta inmensa inversión. Asimismo, propusimos habilitar una vía apropiada para el ingreso y salida de la carga entre el puerto de Chancay, Chancay Pueblo, y la vía férrea que pasará a escasos kilómetros. ¡Porque, amable lector, Chancay nunca estuvo habilitado para atender algo similar! Y nuevamente obtuvimos la callada como respuesta. Ha pasado un semestre y, como todo aquello relacionado a este ministro apellidado Pérez Reyes, nadie sabe nada.
Si incumple el ministro de la presidenta Dina Boluarte, ella hará un papelón frente al presidente chino Xi Jinping cuando asista al evento de APEC, próximo a celebrarse en nuestro país.
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