Punto de quiebre
Ok, para esos que sostienen que la sola declaración de un presidente no genera consecuencias ni políticas ni jurídicas y que están de acuerdo con la reciente decisión del Tribunal Constitucional de rechazar la denuncia por traición a la patria contra Pedro Castillo por unas declaraciones del mandatario ante el periodista mexicano Fernando Del Rincón de la cadena internacional CNN para darle mar a Bolivia, pregunto ¿cómo así estuvieron de acuerdo con la declaración -y por TV también- de Martín Vizcarra cuando interpretó arbitrariamente y “fácticamente” una denegatoria de una cuestión de confianza planteada por su socio el premier Del Solar ante el Congreso, lo que llevó a una disolución -ipso facto- de este poder del Estado, consagrada luego por esa infame mayoría del anterior TC? Respuesta: la siempre cómoda doble moral progre.
De otro lado, a estar muy atentos pues este desgobierno ya puso en blanco y negro su decisión de considerar como denegatoria el mamarracho de “cuestión de confianza” presentado por el impresentable y defenestrado expremier Aníbal Torres ante el Congreso; lo ha denominado “rehusamiento” (vaya si no son imaginativos estos contorsionistas del derecho, sí, los abogados sin escrúpulos siempre vendidos al mejor postor, pues son ellos los que inventan estas figuras, junto con la sarta de ignorantes que están en el poder). Por tanto, según el Ejecutivo va una. Ello significa que si este Congreso le deniega la confianza en la investidura a la recién nombrada premier Betssy Chávez, van dos. Castillo -según esta írrita y peregrina interpretación- puede disolver el Congreso… mismo lagarto en septiembre de 2019, ojo.
Entonces, vayamos por partes y cucharadas. Chávez tiene 30 días para presentarse ante el Parlamento a fin de que se le otorgue o no dicha confianza. Mientras tanto el Congreso (con la aprobación de una abrumadora mayoría) ya interpuso ante el TC una demanda de competencia contra el Ejecutivo para que dirima finalmente este tema, medida cautelar de por medio, una que evitaría algún acto temerario del Presidente contra el Legislativo… aunque en este país de desconcertadas gentes, uno nunca sabe.
En todo caso, estupidizados o no con el Mundial y el ambiente prenavideño, si los congresistas no se dan cuenta que lo que quiere Castillo es mandarlos a sus casas… y a patada limpia en estas semanas, pues deberían empezar a pensar en actuar primero y botar a Castillo (y a Boluarte de paso) y así evitar verle la cara siquiera a Betssy… recontra advertidos están. Y si bien ya hemos perdido la cuenta de tanta tropelía que vemos a diario por parte de este desastre de desgobierno que padecemos hace más de un año, algunas que auguraban el fin de esta pesadilla, ahora sí parecería que se avecina un punto de quiebre.
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