¿Qué esperamos los peruanos?

¿Qué deseamos escuchar mañana en el mensaje a la Nación? Como si fuera una verdad de Perogrullo, los peruanos esperan, principalmente, que la mandataria centre su intervención en la lucha contra la delincuencia y la corrupción. Que nos diga cómo piensa enfrentarlos con medidas que sean coherentes, claras y contundentes, evitando las generalidades y las propuestas que sabe que no podrá cumplir.
Una encuesta reciente, para un diario local, arrojó que un 64% de los encuestados centró su expectativa en la lucha contra la delincuencia, mientras que un 49% se manifestó a favor de la lucha contra la corrupción, siendo ambas alternativas las más contundentes como deseo expresado. Por debajo de ellas, la encuesta registró que los peruanos esperan que se toque la reducción de la pobreza (44%), mejora en la Salud Pública (41%), mejora en la Educación Pública (34%), Reformas Políticas (9%), Construcción de Infraestructuras (9%) y Promoción de la Inversión (9%). Todo ello dicho sin la ampulosidad de presidente en campaña, sino con la precisión ejecutiva de gobernante.
No es exagerado señalar que en la población se advierte un marcado nivel de hartazgo y desconfianza no solo en la clase gobernante, sino en sus representantes, estén en el Ejecutivo, Congreso de la República, instituciones del sistema judicial y ni qué decir en los partidos políticos, movimientos regionales y otros, por su desinterés en conectarse con el pueblo y solo privilegiar sus intereses personales, partidarios o de grupo. Quizás nunca como ahora hemos tocado fondo y la crisis moral, política y de liderazgo nos sofoca demasiado. Y para los jóvenes, quienes participarán por primera vez en las elecciones del 2026, hay ausencia de referentes, lo cual es preocupante.
La jefa de Estado debe de haber sopesado el nivel de aceptación o de rechazo que tiene en su relación con la población al preparar su mensaje a la Nación que deberá leer mañana. Antes de abundar en el listado de “obras” realizadas en el segundo año de su gestión, deberá prestar más atención a propuestas realistas que busquen solucionar los problemas más álgidos y cruciales de la población.
Los ministros de Estado se reunieron en Palacio de Gobierno para colaborar con el mensaje a la Nación. Se dijo que la presidenta se abocará a desarrollar temas como la recuperación económica y la lucha contra la inseguridad ciudadana. Hay, pues, mucha expectativa por lo que dirá al respecto y, sobre todo, conocer las estrategias seriamente pensadas para enfrentar los problemas. El momento se presenta hostil a su gestión, debido a las marchas movilizándose a la capital, esperemos que las mismas sean pacíficas.
La pobreza es otro gran tema que nos tiene que preocupar y que, seguramente, está contemplado en el mensaje al país. La FAO señaló dos años atrás que el Perú se había convertido “en el país con mayor inseguridad alimentaria de Sudamérica” y que la principal causa de esta inseguridad es una tasa de pobreza que alcanza a la cuarta parte de la población, impidiéndole cubrir su canasta básica de alimentos. Según sus estudios, más de la mitad de la población “no tiene acceso regular a alimentos suficientes, seguros y nutritivos en Perú”, pese a que el Banco Mundial nos clasifica como un país con una economía de ingresos medios altos que puede producir todos los alimentos que necesita”: lo cual refleja ausencia de políticas públicas realistas que van de la mano con la indolencia o ineficiencia de las autoridades responsables de conducir la marcha del país.
La realidad se torna dramática en la población rural y muy pobre del país. Y sin ir muy lejos, aquí nomás, en los conos y cerros que circundan Lima, las familias sobreviven sin comer alimentos adecuados que contengan los nutrientes necesarios, acudiendo a la solidaridad y a las donaciones y organizándose a través de las “ollitas comunes” o “comedores populares”. La crisis golpea más en estas poblaciones que se ven obligadas a vivir hacinadas en precarias viviendas. Esta es nuestra dramática realidad. Ojalá que este 28 de julio podamos escuchar a la mandataria que el gobierno sabe cómo enfrentar el problema y salir adelante. Esperemos unas Felices Fiestas Patrias.

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