Que no se vayan todos

Por Francisco de Pierola

Una frase que se está repitiendo, cada vez con más fuerza, en redes sociales es la de “que se vayan todos” haciendo alusión a que si se vaca a Pedro Castillo también deben irse los congresistas para convocar unas nuevas elecciones generales donde podamos elegir a nuevos representantes del Ejecutivo y del Legislativo.

Pero, ¿por qué debemos sucumbir ante este capricho que viene, sobre todo, de sectores de izquierda que sienten que están perdiendo el partido? Es un acto infantil el que están propiciando los afiliados al castillismo y cerronismo el de tirar el tablero y buscar que si unos pierden todos tiene que perder.

El problema está en que la imagen del congreso está permanentemente dañada porque el elector tiene la falsa ilusión de que algún día va a congraciar con los 130 congresistas. Esto nunca va a pasar. Por eso la desaprobación del legislativo es tan alta, porque los peruanos nos enfocamos en lo que no nos gusta, en los congresistas que se encuentran en la otra orilla y buscamos castigar a los que consideramos malos en vez de premiar a los buenos.

Cada vez que hay comicios, los electores elegimos a máximo dos personas en el Congreso. ¡Máximo 2! Es posible, incluso, que solo 1 coja una curul o que ninguno. Es posible, también, que la bancada por la que votamos ni siquiera tenga cabida en el Legislativo. Entonces, a priori, tenemos por lo menos 128 personas a quienes no elegimos. ¿Cómo podemos esperar que el congreso tenga una alta aprobación?

El peruano se olvida que su rol como elector no termina el día de las elecciones sino continua por los próximos 5 años. Pero su responsabilidad está en fiscalizar a los congresistas por los que votó para que cumplan el trabajo prometido.

Yo estoy muy contento con el trabajo que están haciendo los dos congresistas que elegí el año pasado, quienes, junto con otros parlamentarios están dando la lucha para contrapesar los poderes del Estado y evitar una debacle nacional (más de la que ya hay) y por ninguna circunstancia me gustaría que dejen de representarme en el parlamento, porque están cumpliendo la labor que prometieron.

Por otro lado, estoy muy descontento con el desempeño de los miembros de las bancadas oficialistas, pero estaba en desacuerdo con ellos desde antes de que asumieran el cargo, así que nada ha cambiado.

Las encuestadoras son muy tendenciosas al preguntar por la aprobación del Congreso porque los peruanos nos vamos a fijar en lo negativo según la óptica propia. La pregunta correcta debería ser si uno aprueba la labor de los parlamentarios por los que votó.

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