¿Qué significa el final de la emergencia internacional por la pandemia de la covid-19?

La Organización Mundial de la Salud – OMS, que no es una organización sino un organismo y no es lo mismo porque se trata de una entidad dependiente de la Organización de las Naciones Unidas – ONU, ha declarado el final de la emergencia internacional por la pandemia de la covid-19. La noticia nos debe alegrar, sin duda, pero que así sea no significa que la enfermedad haya desaparecido.

En realidad, el virus permanecerá con nosotros para siempre y seguramente con los años cada vez más atenuado y hasta imperceptible en la medida que las vacunas que le salieron al frente que nos inocularon en varias dosis, nos protegen de la temida mortalidad que produjo desde que apareció al comienzo de 2020 sorprendiendo a la humanidad, y que luego de tres años y medio nos deja la penosa cifra de más de 8 millones de fallecidos oficialmente, aunque otros estimados calculan que podrían haber llegado a cerca de 20 millones de personas. La emergencia internacional ha acabado y tiene sentido que así lo sea pues su justificación ha sido que en gran parte de los países del mundo la mortalidad ha disminuido drásticamente debido a las vacunaciones masivas.

Aquellos que últimamente fueron vencidos por la covid-19 pertenecen al considerable grupo de personas que se resistieron a la vacunación. El final de la emergencia significa también que el tamaño de la acción médica y la logística sanitaria emprendidas con rigor clínico y protocolizado se verán ampliamente reducidos por las razones ya referidas. La covid-19 nos cambió la vida intraestatal e internacional y esta afirmación nadie la discute; desde la política nacional a muchos Estados los ha llevado a modificar sus prioridades definiendo verdaderas plataformas de salud con alto énfasis en la previsión.

El Perú, que jamás tuvo un comportamiento eficiente para enfrentar la pandemia por la ausencia de una auténtica administración de crisis, perdió más de 220 mil ciudadanos. Esta realidad incontrastable que enlutó a los peruanos no puede volver a repetirse. Deberíamos decidir una política de Estado en salud a la luz de esta trágica experiencia. Lo peor que nos pueda pasar será continuar con la imperdonable desidia de siempre.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.