¿Qué van hacer ahora?

¿Seguir con las confrontaciones, generando o “inventando” otras para estimular las convulsiones “populares”? Cualquiera que sea la fecha de las elecciones adelantadas, el Presidente y los congresistas seguirán en sus cargos por más de un año calendario, tiempo suficiente para resolver problemas esenciales del país. La abogada Dina Boluarte Zegarra, Presidenta por sucesión constitucional, es provinciana (Chalhuanca, Apurímac) y los congresistas igualmente son provincianos y cuando eran “candidatos” prometieron resolver los problemas de sus provincias, regiones y el país. Han perdido 17 meses sin resolver las necesidades poblanas persistiendo los problemas; hay carencia de nuevos centros de trabajo, incremento de la informalidad y pobreza, los servicios de salud, educación, transporte no son eficientes, incremento del precio de alimentos. Y no obstante la ya existente conocida corrupción, nuevas se han hecho públicas. Simultáneamente el Ministerio Público no concluye “investigaciones” que vienen de años y los administradores de justicia no superan su crónica “lentitud” en los procesos judiciales.

Ahora, estas “deficiencias” pueden comenzar a resolverse con equidad y el debido proceso.

La Presidenta ha designado a ministros que considera capaces e idóneos para iniciar y/o completar la solución de los problemas en sus respectivos sectores. Al igual que doña Dina Boluarte sus ministros deben eliminar a “nombrados” servidores públicos carentes de capacidad y designar a quienes en el año calendario que vivimos trabajen eficientemente en los servicios públicos de sus sectores. No sólo en Lima sino en provincias, distritos y poblados los hospitales, centros de salud y asistenciales deben estar debidamente equipados (no más equipos obsoletos, dañados e inservibles) y provisionados con suficientes medicinas genéricas y personal idóneo. Mantener permanentemente los centros educacionales (jardines, primaria, secundario y/o superiores) con aulas, bibliotecas, laboratorios, oficinas, centros de recreo, deportivos y servicios higiénicos. Que los transportes públicos locales e interprovinciales estén debidamente organizados con horarios y pasajes controlables y vehículos adecuados (no “chatarra”). Mantenimiento de caminos y carreteras sin excepción. Garantizar la seguridad ciudadana coordinando la Policía, serenagzo y aún los pobladores. Combatir el contrabando, fabricación, transporte y comercio de drogas y tráfico de personas. Obligar que fiscales y jueces sean honestos y sancionen a delincuentes dentro de los plazos procesales.

La actual Presidenta y los congresistas, mientras aún ejerzan sus cargos, tienen la oportunidad de ser eficientes y demostrar que pueden cumplir sus promesas electorales. Tienen tiempo para corregirse y salvarse de la actual desaprobación que se han causado.