¿Quién le cree?
¿Quién le cree a la Sra. Boluarte, Presidenta Constitucional del Perú ?
Así como en algún momento protegió sin ambages a su hermano acusado de coactar autoridades estatales para que apoyaran la inscripción de su partido político, ahora defiende a capa y espada al gobernador de Ayacucho, Oscorima, acusado de corrupción, como un baluarte de la democracia.
Me olvidaba: y también pretende que creamos que efectivamente el coleccionista de Rolex Oscorima –o sea el propio y cuestionado gobernador ayacuchano– le “prestó” algunos relojes de su propiedad para que ella pudiera, al ponérselos en la muñeca, mejorar la imagen de la jefatura del Estado peruano.
Estoy casi convencido que fue por ese crucial motivo –la exhibición de un Rolex de oro rosado– que el Presidente Biden la tomó brevemente de la mano cuando, en su viaje a EEUU, a Sra. Boluarte anunció que había tenido una reuniòn privada con el Mandatario norteamericano que nunca se realizó.
El dilema es determinar a que Sra. Boluarte le creemos: a la prestataria de una valiosa colección de relojes Rolex, a la tenedora de un certificado de compra de uno de esos adminículos en julio del 2023 o a la ex funcionaria de la ONPE que trabajó esforzadamente desde los 18 años para…comprarse un Rolex con sus casi S/. 5000 soles mensuales de sueldo, al dejar el cargo para postular a la 1ra Vicepresidencia de la República en la plancha de un ejemplar ciudadano de apellido Castillo, hoy preso por corrupto y por golpista.
A quién le creemos: a la Sra. Boluarte que tuvo la brillante iniciativa de plantear el adelanto de elecciones atemorizada por las violentas protestas desatadas por la extrema izquierda o a la que luego dio un viraje de 360 grados y anunció, muy suelta de huesos, que se quedará hasta el 2026,obviamente para disfrutar de un Poder que no ejerce y poder exhibir por más tiempo su colección de relojes (le gustan, sin duda, los relojes. Tiene otros probadamente mucho más baratos)
O a la Sra. Boluarte que, emergida de un partido marxista leninista enemigo del sistema democrático, ahora se proclama defensora del sistema pero su gobierno no atina a capturar a uno de sus enemigos principales, Vladimir Cerrón, curiosamente su exsocio y jefe político y quien la convirtió de una oscura funcionaria del Estado en una reluciente celebridad antes de convertirse en prófugo de la justicia y luego que ella misma contribuyera decisivamente a que pudiera circular por las calles después de recibir su primera condena por corrupción.
¿Quién le cree?
(*) Presidente de Perú Acción
Presidente del Consejo por la Paz
