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Reactivación foránea

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La ira de los ilegales.
Fecha Publicación: 07/09/2020 - 20:30
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Los más de tres millones de peruanos que viven en el exterior (casi 10% de nuestra población) son actores claves para el éxito del proceso de reinversión y reactivación económica que requiere el país. Solo el año 2019 aportaron en remesas más de tres billones de dólares al Perú, una cifra récord equivalente al 1,4% del PBI peruano.

Muchos cuentan con estudios superiores y son importantes empresarios, docentes, científicos y profesionales. Por esta razón fueron el foco de la más reciente investigación realizada por Pacific Edelman Perú y Escucha al Perú, quienes encuestaron a 482 compatriotas mayores de 18 años residentes en el extranjero, entre el 15 y 25 de julio, destacando seis países que reúnen a más del 90% de ellos: Estados Unidos, Japón, España, Argentina, Chile e Italia.

¿Por qué son un factor clave? A pesar de que un 51% perdió su empleo a raíz del Covid-19 (siendo los más afectados quienes radican en Chile y Argentina), el 68% invertiría sus ahorros en el país. El informe revela que un 35% invertiría su dinero en la compra de un terreno, casa o departamento, seguido por un 28% que proyecta hacerlo en un negocio propio con familia y/o amigos (principalmente los migrantes de Italia y Estados Unidos).

El estudio también revela que la informalidad no es parte de nuestro ADN. Aquellos que viven en sociedades estructuradas, institucionalizadas y formales hicieron realidad el sueño del progreso propio. ¿Por qué tendría que ser distinto aquí? El progreso para los peruanos no es un imposible. Del 41% que migró con el sueño de obtener estabilidad económica, hoy el 77% confirma que mejoró su situación.

La pregunta de fondo es por qué ninguna autoridad nota en ellos ese potencial reactivador que tienen para la microeconomía nacional, aquella que acompaña las verdaderas estrategias de sobrevivencia, superación, emergencia y también de aquellos emergentes que convierten sus vidas en casos de éxito, aunque la mayoría de ellos nunca ingresen al sistema formal.

Nada más engañoso que utilizar cifras macroeconómicas que registran la fotografía de un 20% de peruanos formales, con inclusión financiera, cuentas de ahorro y con teletrabajo, porque el internet sí llega a sus casas. Nada más engañoso que proyectar el futuro económico del país obviando la realidad del otro 80% de peruanos, de los que no sabemos nada o casi nada.

Nada más engañoso que vendernos simulacros con falsos optimismos, cuando la cruda realidad obliga a diario a quienes no tienen empleo, ingresos ni ahorros, a salir a las calles para sobrevivir –literalmente-- cueste lo que cueste.

Nada más engañoso que una autoridad que mira hacia otro lado, cuando ve pasar por su ventanilla ese dinero ilegal que sostiene por años buena parte de nuestra economía, una que se creía inmortal, pero hoy sabemos que era extremadamente débil. Nada más engañoso que oír a nuestros gobernantes autoengañándose y engañándonos…

Algunos dirán que sin maldad, aunque también lo hacen sin mayor pudor.