Rebelión de la fiscal Patricia Benavides y congresistas
En julio último, el Presidente del Perú, notificado sobre una imputación, compareció a la Fiscalía. Sentado en el banquillo, debajo del estrado del fiscal Pablo Sánchez, dio su declaración.
El presidente Pedro Castillo, elegido en elecciones generales, a la vez jefe de Estado, Jefe Supremo de las FFAA y Policía y personificación de la Nación, no debía aceptar el vejamen pues los fiscales Pablo Sánchez y Patricia Benavides son burócratas designados por un colegiado (Junta Nacional de Justicia).
Caso insólito total que llamó la atención de las cimas de la política mundial, especialmente en la ONU; donde analizado el caso rápida y profundamente, concluyeron que Perú ya no califica como ESTADO DE DERECHO sino que ha devenido en un ESTADO DE ANTI DERECHO. Este último es una novedad en la filosofía del Derecho y en el Derecho legislado.
La ONU se vio obligada a verificar esta situación singularmente anómala en Perú. Envió a la jefe de la Alta Comisión de Derechos Humanos Michelle Bachelet, quien en el salón principal de Palacio de Lima donde fue recibida por el Presidente, el 20 de julio último, declaró que en Perú existe un movimiento y una agenda anti Derecho; y en cuanto a la corrupción, con la impunidad no se llega a la verdad.
Estamos en Agosto/2022, nuestra situación de Estado anti Derecho («contra natura») se ha agravado; tanto del lado del Presidente y su gobierno como de la oposición congresal que acaudilla ahora la fiscal Patricia Benavides.
El anterior fiscal Pablo Sánchez ha sido superado por Patricia Benavides, quien, ahora, de hecho es PODER paralelo desde Palacio; pues, ya operan allí 6 equipos de fiscales. Existen 6 imputaciones penales a la familia y entorno presidencial ocupándole casi todo su tiempo al Presidente.
El poder paralelo también ya está en las calles de Lima y otras ciudades.
Estamos en una nueva fase de la vida nacional. El Presidente debiera reprimir la rebelión apresando especialmente a los congresistas que han abjurado pues su representatividad es irrenunciable. Abjurar equivale a traición a la patria; es decir, tampoco tienen capacidad para inhabilitar o deponer a vicepresidenta y Presidente.
Pedro Castillo tampoco tiene capacidad de reprimir la rebelión por cuanto la fiscal es obedecida por el Servicio de Inteligencia del Ministerio del Interior integrado por militares en actividad.
Ninguno va a poder imponerse. Probablemente coexistirán hasta 2026 como una especie de protectorado del Derecho supranacional: OEA, Unión Europea, Estados Unidos, OCDE y ONU.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
