Reestructurar las velocidades en la costanera
Sin considerar que la costanera es una vía que tiene una serie de características especiales y sin realizar los necesarios estudios, si ha procedido a bajar la velocidad “teórica” existente de 80km/hora.
La velocidad máxima considerada de 80km/hora era una velocidad “teórica” dado que no existía ningún control, ni policial, ni técnico, ni penalidad alguna y, por lo tanto, los vehículos que circulaban lo realizaban, en la mayor parte de esta vía a más de 100km/hora y, por lo tanto, no se ha resuelto bajar esta real velocidad, sino la “teórica” existente de 80km/hora llevándola a 60km/hora y que recién será controlada y penalizada.
La velocidad máxima de 60km a utilizar en esta vía rápida es muy baja. Esta decisión llevará a convertir esta vía en continuas congestiones, ya que actualmente su recorrido largo, se realizaba en aproximadamente 12 a 15 minutos contra los 20 o 25 minutos que se emplearan respetando los 60km/hora.
Es cierto que hay zonas donde están ubicados una serie de clubes de playa en Miraflores, Barranco y Chorrillos, es imprescindible reducir considerablemente la velocidad e incrementar las multas.
Otra clara diferencia existente en esta vía y que obliga igualmente a un tratamiento especial es que los vehículos que circulan de sur a norte, lo hacen cercanos al alcantarillado o cerro existente y, por lo tanto, no hay peatones ni circulación cercana de ciclistas, como sí se presentan en el sentido de norte a sur y cercano al mar y lo permitiría resolver que los carriles de circulación del sur al norte podrían tener una velocidad mayor.
Evidentemente, esta vía no es común, no es la vía expresa, tiene una serie de diferentes características que obligan a realizar un estudio especial con velocidades diferenciadas, con problemas diferentes, en sus sentidos y en las zonas de alta presencia de peatones.
Independientemente del tratamiento diferenciado de las velocidades máximas, esta vía de la Costa Verde necesita un óptimo mantenimiento.
Actualmente está muy descuidada, existe un abandono total de los postes de concreto que deben soportar una malla, la misma que en gran parte no existe o está rota.
Este descuido da como resultado una pésima impresión de una vía que por la ubicación y belleza de la zona debería tener una atención especial, considerando su fuerte tránsito diario y que un porcentaje elevado lo realizan turistas.
Igualmente, debe solucionarse la utilización o destrucción de los puentes peatonales que no conducen a ningún lugar y además construir un by-pass que es imprescindible tener en el cruce de la vía costanera con el tráfico existente en la bajada de San Miguel.
Finalmente, debemos tener presente que esta vía está próxima a terminarse y, por lo tanto, el tráfico se incrementará al unirse Chorrillos con Callao, conectándose además con la avenida que llegará hasta el aeropuerto y en forma reiterativa demanda un tratamiento de velocidades variables y un mantenimiento constante.
Por: Arturo Woodman