Rendición del “Azov”
Por Igor Romanchenko
En relación con varias publicaciones en los medios peruanos como “Ucrania da por cumplida su misión en Mariúpol”, “¿Neonazis o héroes? El batallón Azov, la última línea de defensa de Mariúpol”, etc., consideramos necesario aclarar lo siguiente.
Esta semana ha caído “Azovstal”, una acería ubicada en la ya liberada ciudad de Mariúpol y convertida en un bastión de las formaciones armadas neonazis. En total, son 2,439 combatientes del batallón neonazi “Azov” (con su comandante) y militares de las FF.AA. ucranianas que se entregaron a las tropas rusas tras el cese el fuego y la apertura del corredor humanitario por la iniciativa rusa. A todos los prisioneros se les presta asistencia médica y tratamiento humano digno.
Los objetivos de la operación especial rusa en Ucrania son desmilitarizar y desnazificar Ucrania, defender la población civil de Donbás de las atrocidades y persecuciones que sufrieron durante los últimos 8 años. La rendición de los neonazis de “Azov” constituye un significativo avance en esta dirección.
Los militantes del “Azov”, involucrados en los crímenes, incluyendo los asesinatos y torturas contra la población civil desde 2014, se llevarán ante la justicia. Desde el inicio de la operación rusa, las formaciones armadas nacionalistas ucranianas (como “Azov”) están usando las tácticas de la guerra en las ciudades – sacrificar a más gente posible, usando a la población civil como escudo humano. Surgen más y más testimonios que los militantes de “Azov” robaron la comida y autos a los civiles y jugaban el papel de las tropas de barrera, disparando en la espalda a los militares de las FF.AA. ucranianas y civiles que decidían recurrir a los corredores humanitario, entre otras atrocidades.
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