ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

¿“Repartija”?

Imagen
Fecha Publicación: 28/08/2023 - 22:40
Escucha esta nota

Difícil entender ciertas expresiones que algunas personas presuntamente bien formadas e informadas usan a veces al referirse a los procesos de acercamiento de posiciones y concreción de acuerdos al interior del Congreso de la República. Más aún cuando luego son esas mismas personas las que repiten la cantaleta de la baja aceptación que dicha institución tiene para la opinión pública.

Es no sólo injusto sino también peligroso que se ponga tan poco esfuerzo en conocer y comprender cuál es la real situación de ese poder del Estado que más que los otros dos, Ejecutivo y Judicial, sobre todo el primero de éstos, tiene directa e inmediata relación con la voluntad popular expresada en las mesas electorales.

Mientras en el Poder Ejecutivo, y supuesto que no hayan interferencias ni fraudes, solo la fórmula presidencial –presidente y los dos vicepresidentes de la República– proviene del voto popular, en el Congreso de la República los ciento treinta congresistas, es decir el Pleno del Parlamento, son resultado de la decisión de los electores, incluso con el aporte del voto preferencial.

Es esa voluntad popular la que, formalmente, determinó que el actual Congreso de la República iniciara en julio de 2021 con 10 bancadas, sin que ninguna de ellas tuviera mayoría absoluta. A la fecha, luego de la división de la bancada oficialista, que era la mayor de las minorías relativas, y la descomposición de otras, existen 12 bancadas y hay un bloque de 17 congresistas no agrupados, que en potencia podría significar la creación de 3 bancadas más, con lo cual llegarían eventualmente a 15 los grupos parlamentarios.

Cada año legislativo debe elegirse la Mesa Directiva del Congreso de la República, decidirse el número y composición de las comisiones que han de existir y sus mesas directivas, amén de la conformación de otros órganos como el Consejo Directivo y la Junta de Portavoces. En tales circunstancias llegar a acuerdos resulta extremadamente difícil y complejo y ello se expresa en votos que, pese a quien le pese, expresan la correlación de fuerzas al momento en que se toma cada decisión.

Es patético, por decir lo menos, que bancadas con 9 o 5 miembros y, peor aún, congresistas que no hacen parte de ninguna bancada, pretendan que su parecer se imponga sobre decisiones tomadas por acuerdos a los que algunas bancadas logran llegar luego de arduo esfuerzo por encontrar coincidencias, que no borran sus diferencias ideológicas o programáticas y que muchas veces significan un mal menor al que potencialmente existe como alternativa.

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.