Repulsa a Aníbal

Aníbal Torres, aún presidente del Consejo de Ministros y “..después del Presidente de la República, el portavoz autorizado del Gobierno”, según el inciso 1 del Artículo 123 de la Carta Magna, defendió a las rondas campesinas y crítico vilmente a las FF.AA. y PNP, en medio de los delitos de coacción, secuestro y robo cometidos contra los periodistas de América Televisión en Cajamarca.

Afirmar que “Las rondas campesinas combatieron el delito real y efectivamente, desapareció al abigeato, el robo, los delitos contra el patrimonio en general, la violencia contra la mujer. Ya quisiéramos que nuestras fuerzas policiales y nuestras Fuerzas Armadas brindaran la misma seguridad a todo el país”, añadió agraviantemente Torres en burlesca sesión del Consejo de Ministros Descentralizado, en Cajamarca. Sostener que “Las rondas campesinas están reconocidas por la Constitución. Tienen autonomía, tienen función jurisdiccional; pero, por supuesto, sin violar los derechos fundamentales”, es desconocer el Artículo constitucional 149, “Las autoridades de las Comunidades Campesinas y Nativas, con el apoyo de las Rondas Campesinas, pueden ejercer las funciones jurisdiccionales dentro de su ámbito territorial de conformidad con el derecho consuetudinario, siempre que no violen los derechos fundamentales de la persona”.

Ante aberrante bravata, el Comando Conjunto de las FF.AA. lamentó las expresiones infelices de Torres y a través de un comunicado, le recordaron que la finalidad primordial de las FF.AA. es garantizar la independencia, la soberanía y la integridad territorial de la República, además de asumir el control del orden interno. Las FF.AA. son instituciones tutelares del Estado que se encuentran en todo el territorio velando por la defensa, el resguardo de las fronteras y luchando contra los remanentes terroristas y el narcotráfico.

“Por lo expresado, lamentamos profundamente estas declaraciones, que desvirtúan la abnegada labor que desempeñan nuestros integrantes al servicio de la Nación”, subrayaron.

El Artículo 38 de nuestra Carta Política señala que “Todos los peruanos tienen el deber de honrar al Perú y de proteger los intereses nacionales, así como de respetar, cumplir y defender la Constitución y el ordenamiento jurídico de la Nación”, Torres parece que se olvidó, inclusive del Artículo 165, que prevé que “Las Fuerzas Armadas están constituidas por el Ejército, la Marina de Guerra y la Fuerza Aérea”.

Constitucionalmente la PNP tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y restablecer el orden interno. Presta protección y ayuda a las personas y a la comunidad. Garantiza el cumplimiento de las leyes y la seguridad del patrimonio público y del privado. Previene, investiga y combate la delincuencia. Vigila y controla las fronteras (Artículo 166).

Finalmente el Artículo 167 señala que “El Presidente de la República es el Jefe Supremo de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional”, por lo tanto, Torres inclusive agravió a Castillo.

Quien ofende a las FF.AA. y PNP no puede seguir siendo ni siquiera portero de un corralón de mala muerte y es una vergüenza que el ministro de Defensa no haya presentado su renuncia a pesar de ser contralmirante.

Que Torres pida disculpas no lo inhibe de tal villana proclama pueblerina. Hay que ser un apátrida para no reconocer y valorar el esfuerzo, sacrificio y gloria de nuestras Fuerzas Armadas y Policiales.

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