Retazos de papel
En estos días, difíciles para la patria, duele saber que muchos disfrutan al ver que la patria se despedaza. Sin embargo, no todo está perdido y esta columna va dedicada a quienes aplaudo de pie porque se atreven a cruzar la quietud y la inoperancia. Ellos, en silencio y sin pedir nada a cambio, aportan mucho a la patria desde sus humildes y modestas esquinas, son quienes llevan versos en forma de mortero para soportar las columnas del cimiento de nuestra patria. Es que la patria también se construye con palabras. Por eso celebro la nueva publicación del Movimiento Cultural Flor de Amancaes, asentado en el cono sur de Lima, que nos entrega “Retazos de papel”, una hermosa y bien trabajada compilación de poemas y relatos. En esta presentación se se recopilan textos de Pas Mato, Freddy Quillay, Bartolomé Herrera, Hernán Anaya, César Guevara, Renzo Reyes Humberto Tito, Alison Sánchez, Ángel Paima, Diana Roque, Harold Gastelú, Ghanthu, Alex Valenzuela y Alison Xaori.
Cuando leía el libro, sentado en uno de los pocos parques de esta irreconocible Lima, el silbido del viento que cruzaba las amplias avenidas de uno de los distritos del sur de Lima, congenió conmigo aliviando el dolor de mi alma. De pronto, cuando finalizaba uno de los poemas también se detuvo el viento que con la confianza de las mariposas en jardín florido, me alegraba el corazón, tanto que lo sentí como, portador de las buenas nuevas y muy bien sabemos que estas llegan para quedarse impregnadas en nuestros corazones para siempre. Atreverse a aliviar el alma es tarea para locos. Sí, pues, solo los locos se dedican a exponer sus obras que versan sobre esta dura y triste vida, sobre el dolor que uno siente por el lado de la patria, sobre el amor, sobre la tierra, sobre la naturaleza, sobre el derecho a vivir y a morir en paz y, a veces, cuando se está algo cuerdo, a versar sobre ellos mismos. Sea como fuere, locos o no, alegra ver todo eso plasmado en un libro, línea tras línea, para que podamos tener ayuda y ver la luz al final del túnel.
Con seguridad, este libro y las otras manifestaciones del arte de este y de otros movimientos culturales, son luz que abren otras puertas para humanizarnos más y poder convivir entre nosotros como seres racionales y así enfrentar, resueltamente, a quienes cavan hoyos y lo denominan caminos, donde la muerte es señal de victoria y la barbarie su objetivo final.
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