Salvar vidas desde el vientre materno

Nuestra sociedad actual, está muy influenciada por corrientes ideológicas anti vida que se extiende de manera global y que, en una gran mayoría, son promovidas por organismos internacionales y gobiernos que gastan millonarias sumas de dinero en lobbies que influyen fuertemente en los parlamentos, como ha sucedido en Francia, donde se ha llevado a cabo una reforma constitucional para “legalizar” la muerte del niño por nacer en el vientre de su madre.

Es por eso que es necesario buscar fórmulas que amparen la vida cuando, en casos extremos, la madre decida no llevar adelante el embarazo de ninguna manera. Una de ellas es la de legalizar la adopción del niño por nacer de manera temprana, incluso desde que se está desarrollando y creciendo en el vientre materno, para salvarle la vida y permitir que se convierta en un adulto arropado por padres que lo acojan como propio.

Por este motivo, hemos presentado un proyecto de ley que autoriza las adopciones desde el vientre materno, brindando una alternativa viable para salvar la vida del niño por nacer, como el de la madre y, como una manera de evitar los abortos que enriquecen, principalmente a comadronas y médicos sin escrúpulos que los llevan a cabo de manera clandestina.

Sin embargo, si cuando el niño nace y la madre al tenerlo en sus brazos, decide quedarse con él, tiene un plazo de un mes para retroceder en su decisión primigenia; porque en muchos casos, aunque la tomografía permita ahora ver las distintas etapas del crecimiento del ser humano en el vientre materno, hasta que la madre no lo ve fuera del útero, directamente, y con sus propios ojos, no es capaz de sopesar con el debido conocimiento, su opción con plenitud.

Este procedimiento debe hacerse por decisión de la madre y el consentimiento informado de los padres, ante el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables y se tramita por vía notarial; sin que medie trato directo con los padres adoptantes y guardando la discrecionalidad.

En caso, la madre solicitante, no posea los recursos necesarios para cubrir los gastos de sus controles o cualquier atingencia propias del embarazo, el Estado, a través del Ministerio de Salud y el Sistema de Seguro Integral (SIS), debe asumirlos, hasta el que niño por nacer pueda ser adoptado.

Por tanto, no es un proyecto de ley que consienta los llamados “vientres de alquiler” ni “gestación subrogada” que, al tratarse de “acuerdos” en los que media un precio pactado, en el fondo, no sería más que una forma más de trata de personas, edulcorado por la emotividad.

De esta manera, esperamos aportar herramientas legales que permitan salvar la vida de tantos niños por nacer que, muchas veces, por motivos de violación o cualquier otro, se les niega el derecho a ver la luz y la posibilidad de un crecimiento y desarrollo como todos los seres humanos.

Congresista de la República
Presidenta de la Comisión de la Mujer

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