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Saurios mentirosos

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Fecha Publicación: 09/01/2023 - 22:40
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Pablo Iglesias fundó Podemos en España, partido morado de tinte rojo, que cuando murió Fidel Castro (El País, 27 de noviembre de 2016) señaló que veía en el saurio cubano un referente de la soberanía de un país. Podemos advertía contra las “injerencias exteriores”. Curioso que Iglesias le escriba a Pedro Castillo con desembozada injerencia: “La ferocidad con la que operan las Fuerzas del Orden en Perú, al servicio del Gobierno liderado por Dina Boluarte, nos parece denunciable y, por tanto, cuentan con toda mi solidaridad y con las acciones que podamos realizar para que estos hechos no queden impunes y no se repitan”.

En el Diario de Las Américas del 27 de diciembre de 2022 se lee sobre la admiración del presidente mexicano Manuel López Obrador al fallecido tirano cubano. López Obrador admitió que admira a figuras de la Revolución cubana como Fidel Castro y Ernesto “Che” Guevara. López Obrador, que no condena la dictadura de Nicolás Maduro y sí se pasa por encima la doctrina Estrada (que usó para exonerarse del Grupo de Lima) juzga los hechos del Perú, pero solo desde la “perspectiva” de Pedro Castillo.

Evo Morales se pasea en el sur peruano, que casi considera suyo, mirando al mar y azuzando a una “refundación” peruana que no le concierne como no le sería pertinente a un presidente peruano decir que Santa Cruz deber separarse ya porque nada tiene que compartir con La Paz.

La doble moral y el objetivo socialista absolutista de la región parece atenazar al Perú y amenazar su soberanía. Ese es un problema, pero realmente ¿lo es? ¿No podría ser el Perú en la región el eje cultural de la lucha por la libertad? Durante la Independencia el Perú fue más una rémora entre todos, José de San Martín optó por irse y dejó a Simón Bolívar a cargo, quien se montó en el Perú para independizarlo entre batallas y paredones, a sangre y fuego. Tras doscientos años es el Perú quien resiste un nuevo colonialismo, casi a solas.

Es quizás una revancha histórica la de batallar por la independencia del régimen republicano liberal aún al costo de ser una isla; aunque ser una isla de libertad no es un costo, sino una enorme posibilidad, la de atraer el capital y los sueños de miles de latinoamericanos cautivos en sus propias tierras. Ya que es un reto soberano, la libertad no admite debilidad.