Se acentúa enfrentamiento comercial entre China y EE.UU.

El presidente de Estados Unidos Biden, anunció el martes 21 nuevos aranceles por valor de 18.000 millones de dólares a las importaciones de productos de China. Como era de esperarse, los más castigados son los vehículos eléctricos con gravámenes que pasan del 25 % al 100 %.También se incrementaron los aranceles a los paneles solares, el acero y otros productos
Estas medidas, que fueron calificadas “vitales para el futuro económico y la seguridad nacional de Estados Unidos” por la Casa Blanca, estuvieron precedidas por una advertencia de la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, quien precisara que EE.UU. no aceptará que nuevas industrias se vean diezmadas por importaciones chinas subvencionadas, del mismo modo que el sector siderúrgico estadounidense fuera aplastado hace una década. También hay que recordar que los incrementos se producen en plena campaña para las elecciones del 5 de noviembre y luego que el candidato Trump criticara la desprotección en que se encontraba la industria de carros eléctricos locales. Asimismo Yellen instó a Europa a unirse a las medidas aprobadas por EE.UU. contras las exportaciones chinas. Por su parte, Donald Trump prometió que si resultara elegido, incrementaría los aranceles para los autos eléctricos chinos al 200% y un 10% para las importaciones de todo el mundo. Precisando que aspira a una desvinculación completa entre las economías de China y EE.UU. Medida que no solo resultaría inconveniente sino que tendría unos costos muy significativos, los que han sido estimados por el FMI en 7% del PBI mundial.
Por lo que todo parece indicar que uno de los temas más importantes en la presente campaña electoral serán las relaciones entre China y EE.UU.
Por su parte la UE rechazó que vaya a imponer “aranceles generalizados” a productos de China como los aprobados por EE.UU. Pero aseguró que Bruselas impondrá aranceles si la investigación europea sobre los coches eléctricos chinos revela, como espera, que estos reciben subsidios públicos que perjudican a las firmas europeas.
Si bien al cierre de este artículo China todavía no ha respondido al incremento de aranceles a los autos eléctricos y otros productos chinos, la china BYD, que recientemente se convirtió en el primer fabricante de autos del mundo al superar a su mayor competencia Tesla Inc por facturación de ventas, anunció que establecerá una nueva fábrica de vehículos eléctricos en México. No tardó en llegar la respuesta: EE. UU. podría romper el tratado de libre comercio que tiene con México si este país acepta la instalación de la referida fábrica. La razón es clara, en abril el director ejecutivo de Tesla precisó que los fabricantes de automóviles chinos “demolerían” a sus rivales globales si no tuvieran barreras comerciales. En todo caso ,como ya se anunciara que se instalaría una planta de ensamblaje de vehículos eléctricos chinos de la zona económica especial que se instalaría dentro de puerto de Chancay, y teniendo nosotros un TLC vigente con EE UU, habría que seguir de cerca qué es lo que sucede en el caso de Méjico anteriormente referido.
En la actual situación de tensiones políticas, de rearme casi generalizado y con un entorno geopolítico global peligroso y complejo, se espera que esta reactivación de los conflictos comerciales entre China y EE.UU. no se incremente y derive en otro tipo de enfrentamientos.

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