Se consolidan los bolcheviques
No hay otra salida constitucional para el Perú que vacar, suspender, denunciar o lo que fuere a Pedro Castillo. El clan comunista que este encabeza, sobrevive concentrado en dirigir una presunta organización criminal que integrarían sus familiares más unos cuantos compinches incondicionales dedicados a robarle a manos anchas al Estado. De otra parte, el lado ideológico del régimen Castillo esta dedicado a la destrucción de los estamentos del Estado, con el objeto de acabar con la estructura constitucional del Estado de derecho y con el sistema democrático, para transformarlos en régimen totalitario estilo Venezuela. ¡Estas son las ideas fuerza del desgobierno que aún preside Pedro Castillo! Y en ello dispendia su régimen parte importante del tiempo que le paga el ciudadano. El resto del período lo emplea en protegerse de las indefendibles imputaciones que les ha formulado la Fiscalía de la Nación. Tanto al mismo presidente, como a su hija putativa, esposa, cuñados y camaradas de armas del movimiento pro sendero escindido del Sutep, cuya secretaría general ocupase Castillo hasta antes de coronarse jefe de Estado.
Como consecuencia, Pedro Castillo no gobierna, amable lector. El Perú navega al garete en medio de una atroz tempestad político-ideológica, surcando aguas peligrosísimas infestadas de miseria, escasez y resentimiento social azuzadas por el gobierno. Navegamos con unas crujientes cuadernas de la economía, y con el agua ya encima de la borda. Lo más grave es que no aparece horizonte alguno de cambio de condiciones. Y conforme progresa este temporal, la nave peruana avanza decidida, vertiginosamente rumbo a la tormenta perfecta del desastre. Entre tanto, el pueblo está atrapado, envuelto en un drama sin salida porque el poder Ejecutivo -actuando autocrática, inconstitucionalmente- viene apoderándose del control total del Estado; mientras los poderes Legislativo y Judicial no se atreven a cerrarle el paso (a esta suerte de golpe de Estado de baja intensidad), asumiendo las responsabilidades y obligaciones que les fija la Carta. La lentitud con que vienen funcionando, tanto el Ministerio Público como la Judicatura; al igual que la demora y falta de agallas con que actúan muchos parlamentarios, impiden que ambos poderes cumplan sus papeles a la altura de las circunstancias, al efecto de impedir que el régimen Castillo consolide su siniestro plan de cubanizar al Perú.
Paralelamente, la ciudadanía tampoco acompaña a ambos poderes del Estado –que, repetimos, tímidamente quisieran frenar al régimen comunista/senderista de Castillo- mostrando una conducta pasiva, quizá esperanzada en la aparición de la Virgen para que fabrique un milagro que logre vacar al Castillo Terrones. Dicho sea de paso, los pobres están en primera línea de los afectados por la estrategia destructiva de la estructura del Estado (en que están empeñados los bolcheviques criollos del régimen marxista que gobierna). Diariamente soportan mayor encarecimiento y más escasez, a pesar de que el gobierno emita billetes como boletos de circo para cubrir bonos dedicados a solventar ese, alrededor de, 10% de inflación que golpea los bolsillos de toda la gente. Situación límite que usted, amable lector, no debería permitir sin levantar a diario su fuerte voz.
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