Se puede aprender a ser feliz
Por supuesto que sí, la felicidad consiste en cómo interpretamos el sentido que le damos a la vida, hay que regresar a los valores, la felicidad se experimenta con el amor, a una persona, a la vida; la tristeza, el rencor, no ayudan a la felicidad, la destruye; el pasado cuando no se sabe manejar genera tristeza, pensar en el futuro produce depresión, hay que pensar y vivir el presente.
Hay que ser consciente de que la hormona cortisol se activa durante el día por el estrés, produciendo sueño, cansancio, la concentración, memoria, la persona se vuelve irritable, no hay un buen manejo de las emociones, se produce la cronopatía, la enfermedad del tiempo, la preocupación, las personas se vuelven obsesivas, en lugar de manejar los tiempos y no ser esclavo de los tiempos.
El ser humano se ha vuelto dependiente de la tecnología, en lugar de establecer comunicación con las personas, nutrirse de las buenas ideas, reírse, disfrutar, escuchar, aprender de los demás, se limita a un aparato, es bueno darse sus espacios y no depender del wifi, que podrá satisfacer la información, comunicación, son actos humanos fríos, que convierten a las personas en perfeccionistas, que no ayudan a pensamientos positivos; hay que ser humilde para encontrar la belleza de la naturaleza y te hace ser feliz.
Hay dos aspectos de la vida del ser humano que ayudan a ser feliz, la lectura y los ejercicios; tener un proyecto de vida, resolver los problemas, alejarse de las personas tóxicas, son los vampiros de las emociones; el perdón es un acto de amor, no hay que alimentar el rencor ni la revancha, no ayuda a encontrar la felicidad sino la infelicidad; hay que ser bondadoso y humilde, que ayuda a tener un cerebro sano, ayuda a gestionar bien las emociones, trabajar los traumas que paraliza a las personas cuando no se trabajan y resuelven, hay que mirar la vida con optimismo, darle sentido a la vida; querer lo que uno hace es una manera de vivir, respetando los ideales y creencias con fe, los recuerdos bonitos son gratificantes, hay que relacionarse con personas vitamina que son positivas y siempre poseen alternativas para solucionar las cosas, alimentar los pensamientos positivos, creativos, optimismo, cambio de neuronas con buenas motivaciones que ayudan a la voluntad y hacer las cosas bien. No dejar de hacer meditación, diez minutos diarios, tomar vitaminas como el omega 3, protector antiinflamatorio, mostrarnos a los demás como realmente somos, con la verdad para alcanzar el éxito, debemos tener presente que “el éxito oculta lo que la derrota enseña”.
Es importante trabajar la voluntad, la asertividad, cuándo decir sí y cuándo decir no. Para eso nos sirve la “inteligencia emocional”, entender las emociones, a las personas, colocarse en el lugar del otro, activando las hormonas dopamina y serotonina, que ayudan a comprender, entender y canalizar mejor las experiencias de vida y las relaciones humanas.
La inteligencia emocional es la capacidad de comprender las emociones por sentimientos de miedo, sorpresa, alegría, cólera, saber canalizarlas para que no nos dañe ni dañemos a otra persona. Esta actitud de nuestros sentimientos tiene mucha relación con la madurez que tenemos, que en determinadas circunstancias nos van ayudar. Las emociones no están solas, también está presente la razón, que puede ubicarse antes de las emociones o después de ellas, no en el mismo momento, porque en ese lapso de tiempo la razón está invadida por las emociones.
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