Seguimos sumando nuevos feriados

Integramos la lista de los diez países con más días feriados (16) y vacaciones (30) en el mundo, sin contar días no laborables en el sector público estúpidamente consentidos como “incentivo del turismo interno”. Tamaño despropósito genera tal retroceso que nos impide salir del tercermundismo ligado a la miseria, tara que nos empobrece mientras se multiplica el progreso en el resto del planeta.
Acabamos de incorporar otro feriado más –día de la FAP–justo cuando el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) publicaba el Marco Macroeconómico Multianual 2025-2028 (MMM), vaticinando 3.2% de magro crecimiento del PBI. ¡Guarismo que continuaría por varios años! Y lo que es mucho más grave, ¡reafirmando que seguiremos incumpliendo a tope el déficit fiscal, que ha aumentado del 2 al 2.8%. Analizando solamente esta región, el ranking de días feriados por países es: Argentina 19, Colombia 18, Puerto Rico y Chile 17 cada uno, Perú y Bolivia empatados con 16; mientras Brasil, México y Venezuela tienen entre 13 y 14 feriados. ¡Cuidado! Porque el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) advirtió –en mayo– que el número de días no laborables en nuestro país ha crecido nada menos que 25% en apenas 2 años.
Definitivamente, tanta demagogia y despropósito influyen en los magros resultados que tiene nuestra economía. ¡Incluso tamaña tontería permite asegurar que volveremos a incumplir el tope fijado para el déficit fiscal! Al extremo de que ya venimos incumpliendo hace dos años. ¡Ningún país serio y exitoso corre semejante riesgo! Más aún, veremos que en esta conjetura persistimos en engrosar, todavía más, el número de feriados. Leamos un reciente informe del MEF: “Respecto al contexto económico local, se proyecta una tasa de crecimiento del PBI de 3.2% para 2024 y 3.1% en 2025, ligeramente superior a lo previsto en el IAPM (2024: 3.1%, 2025: 3.0%) (…) Entre 2026 y 2028, se proyecta una tasa de crecimiento del PBI de 3.0% impulsada por el incremento de la demanda interna, destacando un mayor gasto privado”, advirtiéndonos las consecuencias de incumplir el tope del déficit (2.4%), fijado por ese ministerio. “Entre los años 2026 y 2028, se proyecta 3% como tasa de crecimiento del PBI, favorecida por el impulso de la demanda interna; sobresaliendo un mayor gasto privado siempre y cuando siga esa expectativa de mayor crecimiento de la inversión privada vía la minería, fijada en 3.2% por el MEF; y además, condicionado a que las exportaciones sigan dinámicas por el aumento en la oferta primaria minera y pesquera, y tengamos una mejor demanda externa de productos de valor agregado, además de la dinámica favorable para las exportaciones de servicios”.
Por algo la calificadora de riesgos Moody’s persiste en proyectarnos solo 2.7% de crecimiento para 2024; mientras el BCR prevé 3.2% y BBVA 2.9%. ¡Por cierto, el factor Petroperú podría traerse abajo todas estas proyecciones, considerando que el gobierno insiste en mantenerla operativa a un costo multimillonario que pondría en riesgo nuestra vital estabilidad macroeconómica, de por sí golpeada por esos ridículos 16 feriados y 30 días de vacaciones que irresponsablemente seguimos desperdiciando!

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