Si nos quedamos callados… nos van a silenciar

Lo que hace o deja de hacer este gobierno nos afecta a todos, sin importar el color de nuestra piel, oficio, nivel de ingresos, religión, sexo o edad. Todos estamos expuestos a su incapacidad para gobernar, a la ineptitud de sus funcionarios y las consecuencias de sus perversas decisiones.

Lo más preocupante es que nos estamos acostumbrando a que no pase nada. La justicia, ante las denuncias y evidencias, hace la finta de investigar yendo detrás de las “lornitas” y no persigue a los grandes “tiburones” de la corrupción que siguen depredando la moral y economía de millones de peruanos.

Parece que hemos perdido nuestra capacidad de indignarnos frente al poco respeto que muestra este Gobierno por la Constitución, la separación de poderes y las instituciones del Estado. Nos hemos sumido en el desaliento y la indiferencia, sin darnos cuenta que si no comenzamos a levantar nuestras voces nos exponemos a que en poco tiempo arrasen nuestras libertades y derechos.

Por ello, un grupo de comunicadores preocupados por lo que viene pasando en nuestro país proponemos #SiNosQuedamosCalladosNosVanASilenciar, una iniciativa ciudadana que busca sensibilizar y comprometer la participación de la sociedad civil, medios de comunicación, periodistas, gremios, líderes de opinión, políticos y todos aquellos ciudadanos que, de una u otra forma, nos vemos afectados por la prepotencia con la que nos quieren imponer una nueva normalidad.

Lamentablemente la prensa está dividida. Por un lado, los que prefieren mantenerse escépticos ante las denuncias de corrupción a este gobierno, exigiendo pruebas para combatirla en vez de ir en busca de ellas. Y por otro lado los medios de comunicación y sus reconocidos periodistas que con firmeza y valor investigan buscando la verdad, por lo que reciben demandas y juicios que los corruptos les inician pretendiendo acallarlos.

La libertad de prensa y la libertad de expresión están seriamente amenazadas. Preocupa ver que quienes siempre fiscalizaron y tuvieron voz para hacerse escuchar, ahora se mantienen callados por temor o conveniencia. En una dictadura lo van a lamentar. Su permisividad y poca solidaridad de hoy podría silenciarlos mañana o ser censurados por atreverse a informar con la verdad.

Cada uno de nosotros debería pronunciarse ante tal amenaza o hacerlo también, desde nuestras trincheras, cuando suben los precios de los alimentos y combustibles, levantando la voz cuando escasean los productos de primera necesidad, medicinas, exigiendo que se construyan más colegios y hospitales, condenando tener que esperar meses para obtener un pasaporte o protestando para asegurar elecciones limpias.

Somos conscientes de que nuestro silencio favorece la corrupción, por ello unamos nuestras voces junto a los que creemos que, para superar esta crisis, antes debemos exigir la salida de este infame y nefasto gobierno.

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