Si vives en el pasado te perderás el presente

Nos desarrollamos en la relatividad de la vida, no siempre el pasado fue mejor que el presente, ni el presente es mejor que el pasado, todo depende cómo lo vives, asimilas, adaptas, realizas un equilibrio entre el pasado y presente, buscando seguir caminando hacia adelante, porque tampoco es positivo anclar en el pasado, necesariamente debemos actualizar en el presente, como la tecnología, sino estamos a espaldas del mundo.

La vida está llena de matices, que hay que saberlos combinar para vivir dentro de la sociedad y no ser un extraño, porque esa actitud nos convertiría en personas disfuncionales, desadaptadas, marginadas, excluidas y la vida tiene otro sentido, que participemos activamente en el desarrollo de la humanidad como protagonista, no siendo relegados por nosotros mismos. Siempre podemos colaborar con un grano de arena, desde el ser humano más simple como el complejo, cuando nuestra visión es aportar lo que tengo, de acuerdo a la condición humana que poseo y comparto.

Antes, se consumía cinco comidas al día, la cena era distinta a la del almuerzo, en la actualidad prácticamente se toma el desayuno, almuerzo y algo ligero en la noche, por lo general, no hay tiempo, las parejas trabajan, estudian, los hijos están solos o al cuidado de los abuelos o terceras personas hasta determinadas horas.

Antes, venían en el periódico insertados los programas de televisión de los diferentes canales, te sentabas en el sofá, te limitabas a cambiar el canal que te agradaba; ahora, tienes dos controles para prender el televisor y otro, para cambiar los canales y si la imagen se desconfigura por fallas de la internet, cable, debes llamar a la empresa que los instaló para que solucione la avería, mientras tanto estás de brazos cruzados en lista de espera.

Antes para llamar por teléfono al extranjero, las personas se demoraban horas, esperando que la persona sea localizada, si el servicio era por cancelar en el extranjero o de la persona que llamaba; en la actualidad en segundos logras comunicarte a todas partes del mundo, eso es maravilloso. Antes, la vida no era tan agitada, manejabas los tiempos, espacios; en la actualidad, las cosas se hacen contra el tiempo. Prueba de ello es que mucha gente del interior no desea venir a la capital por la bulla, el tráfico, la gente camina apurada, como si le van a ganar el sitio.

Antes, los niños, adolescentes, jóvenes, adultos, no era muy frecuente que padecieran de angustia, ansiedad, depresión, en las escuelas y universidades con las justas había un botiquín, ahora existe el departamento médico, psicológico y enfermería para asistir a los alumnos por cualquier dolencia física o psicológica.

Puedo dar fe, del antes y el después, como docente, los niños, adolescentes, jóvenes tienen muchas preguntas irresueltas, sienten muchos vacíos en su interior, el maltrato que reciben en la familia, escuela, universidad, de parte de los padres, maestros, compañeros, falta de motivación, orientación, diálogo, herramientas que les sirvan para solucionar sus interrogantes.

A veces, estas personas son acogidas por las malas juntas, porque allí son escuchadas, pero no bien orientadas, que las conducen a la delincuencia, drogas, alcohol, prostitución; por lo tanto, los padres, maestros, sociedad, a través de la educación salvará a estas personas que han equivocado su camino, para que sean activos en el cambio de la sociedad.

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