Sin confianza no hay nada

Es saludable que en medio de tantos nombramientos cuestionados en el Ejecutivo, por lo menos el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) se encuentre en manos de profesionales de calidad reconocida como es el caso de Kurt Burneo, más allá de las posiciones ideológicas prima ante todo el interés de que la política económica sea manejada con criterios técnicos y cuyos efectos sean de beneficio para todos los peruanos. Burneo ha diseñado su plan de reactivación en base a tres ejes, siendo uno de ellos el de recuperación de la confianza, en el cual plantea la creación de un grupo de trabajo especializado para el destrabe de proyectos de inversión y agilización de los del tipo G2G (Gobierno a Gobierno). Otro eje de la propuesta de Burneo es el del reimpulso al gasto privado, sin embargo este también está íntimamente ligado a la confianza, a la credibilidad que pueda tener el gobierno de turno y vemos que sus acciones solo se quedan en declaraciones líricas ya que en la práctica muchas de ellas van en sentido contrario, para eso bastaría citar anuncios del tipo de Asamblea Constituyente, o de posiciones hostiles a la actividad minera o del fondo privado de pensiones, lo que hace presagiar que el bien intencionado plan de Kurt quedaría simplemente como un ideario de buenas intenciones, porque será muy difícil revertir las expectativas negativas que la administración de Pedro Castillo se ha granjeado. Por otra parte y viendo la otra cara de la misma moneda, de la confianza, habría que decir que para una gestión exitosa en el MEF, su ministro requiere estar plenamente empoderado por su gobierno y por ello ha llamado profundamente la atención, el dicho de Burneo de haberse opuesto a la medida de reducir el IGV a los restaurantes pero que no fue escuchado ¿?, lo que lleva a pensar que si las cosas al interior del Ejecutivo están a ese nivel, en el que temas que son de la estricta competencia de economía y finanzas son decididos por otros, pues entonces ya podemos imaginar cómo se llevan las riendas del país.
Y en otros temas, ahora en el campo internacional, Henry Kissinger, quien fuera secretario de Estado de los presidentes Nixon y Ford, a sus 99 años continúa activo y ha publicado recientemente un nuevo libro que lleva por título “Leadership, Six Studies in World Strategy”, en el que pone como paradigmas de liderazgo político a personalidades como Konrad Adenauer, Charles de Gaulle, Richard Nixon, Anwar Sadat, Lee Kuan Yew y Margaret Thatcher, estimo que muy bien pudieron haber sido siete e incluir al extinto Mijail Gorbachov, artífice de los cambios que en su país permitieron un nuevo orden internacional basado en la convivencia pacífica, de ahí que fuera galardonado con el Premio Nobel de la Paz allá por 1990.