ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Sin empatía no hay unión ni desarrollo sostenible

Imagen
Fecha Publicación: 26/07/2025 - 22:10
Escucha esta nota

La empatía es la capacidad de identificarse con alguien y compartir sus sentimientos. Es esencial para comprender las necesidades de los demás, de tal forma que, si se presenta un problema, se puedan plantear soluciones adecuadas que respondan a las expectativas de quienes forman parte de una comunidad, familia, equipo de trabajo, empresa o incluso un país entero.
Es fundamental que quienes están a cargo de personas tengan la suficiente empatía para saber escuchar, comunicarse y comprender las necesidades más urgentes. Esa empatía es crucial para tomar decisiones meditadas y ejecutar acciones que generen unión, bienestar y un impacto positivo en la vida de los demás.
Por ejemplo, un empleador sin empatía que busca reducir costos puede optar por despedir personal. Si además carece de escrúpulos, hostigará a sus trabajadores para forzarlos a renunciar y evitar pagar indemnizaciones. Despedir a personas valiosas es una pérdida para cualquier organización. En cambio, escuchar propuestas y buscar soluciones conjuntas es la vía más empática y, probablemente, la más eficaz para afrontar tiempos difíciles.
En el ámbito estatal, la falta de empatía también tiene consecuencias graves. No sirve de mucho un Mensaje a la Nación con palabras bonitas si las acciones no reflejan comprensión de las verdaderas necesidades del país. Por ejemplo, en julio de 2024 la presidenta afirmó que la Policía Nacional “ha potenciado su estrategia contra la criminalidad”, pero los hechos revelan otra realidad: en Lima se registra una denuncia por extorsión cada 21 minutos, y estos casos han aumentado un 50 %, según el Sistema de Información de Denuncias Policiales.
¿Se está apoyando realmente a la Policía? Si un problema no se resuelve, es porque no se sabe, no se puede, no se quiere o no se entiende. La Policía ha demostrado por años que sí sabe actuar. Entonces, ¿qué ocurre en el Ministerio del Interior? ¿Hay recursos y empatía para sumar esfuerzos y pacificar el país?
¿Existe empatía en el Congreso cuando se aprueban normas que debilitan a la Fiscalía o al Poder Judicial frente al crimen organizado y la corrupción? ¿Son conscientes de que, a mayor violencia, hay menos inversión, menos recaudación fiscal, menos empleo y menos turismo?
Se habla de combatir la minería ilegal, pero no se da presupuesto suficiente a la Fiscalía que investiga esos delitos. ¿Se está debilitando adrede a las instituciones para justificar un cambio de régimen, como en 1992?
Si esto ocurre, el Perú podría quebrarse moral, social y económicamente. Por eso, el Estado debe forjar unión, seguridad y paz. Necesitamos instituciones y líderes sólidos, preparados y empáticos que velen por el bien común y no por intereses particulares.
¡Despierta, Perú!
¡Bendiciones!

Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, X, Instagram, TikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.