Sin la DEA

Vista la realidad, podemos afirmar que Pedro Castillo tendrá como primera medida expulsar a la Embajada de los Estados Unidos y a la DEA del Perú. En Venezuela y Bolivia ya sucedió, hoy son narcoestados donde la droga se transporta sin restricción alguna, son terrenos liberados para los narcos del Vraem, donde obtienen documentos de identidad con los que recorren el mundo sin problema alguno. El saludo de Nicolás Maduro y Evo Morales consolida el plan de la narcorregión con el productor de más alta pureza de cocaína.
La DEA en el Perú ha participado de la desarticulación del Comité Regional Huallaga de la OT Sendero Luminoso y capturó a todos sus miembros y mandos, principalmente a su máximo cabecilla dirigente histórico Florindo Eleuterio Flores Hala, alias ‘Artemio’. La misma tarea se viene siguiendo en el Vraem. Asimismo, han participado de la desarticulación de firmas y capturas de delincuentes narcotraficantes a nivel nacional e internacional en el Perú, con el decomiso de grandes cantidades de droga, entre ellos el clan Orellana de Rodolfo Orellana Rengifo, del corredor de autos Fernando de Olazábal, de David Bazán Arévalo, de los Cargachos en el Vraem y más. La DEA en el Perú instaló e implementó el sistema de escuchas llamada Constelación. Pero detengámonos en este punto, en relación con un gobierno de Perú Libre, Pedro Castillo, Guillermo Bermejo y su relación con los narcoterroristas del Vraem, los cocaleros y el posible financiamiento de los Quispe Palomino a la creación del partido y a la campaña presidencial, nos preguntamos: ¿Cuál fue el ofrecimiento de Castillo a cambio de dicho apoyo? Acaso la respuesta es ¿la expulsión de la DEA para favorecer el narcoterrorismo en el Perú? Ahora le preguntamos a Guillermo Bermejo, ¿cuál es el compromiso asumido con los Quispe Palomino y con los cocaleros del Vraem? Tal vez también sea la expulsión de la DEA para seguir traficando y cultivando ilegalmente la hoja de coca, anulando su erradicación, además de su interés personal de llegar al poder para acabar con las investigaciones en el Vraem, en la Dirandro y en el Ministerio Público a cargo de la fiscal Mery Zuzunaga Silva, que creó un banco de voces en la operación Eclipse Vraem.
Si Pedro Castillo llega al poder es una amenaza para el mundo en la lucha contra el narcotráfico. Seamos claros, sin la DEA en el Perú pasaremos a ser un narcoestado que se sumará a la narcorregión donde Bolivia y Venezuela son ya terrenos liberados. Pedro Castillo, al expulsar a la DEA, más allá de seguir lineamientos ideológicos, persigue intereses económicos que resultan del narcotráfico.

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