Sobre la diplomacia parlamentaria

Los días 29 de septiembre – 2 de octubre por iniciativa de la Duma Estatal de Rusia (Cámara Baja del Parlamento) se celebró en Moscú la Primera Conferencia Parlamentaria Internacional “Rusia – América Latina”. Al evento asistieron alrededor de 300 representantes de la mayoría de los países de América Latina, así como representantes del Parlamento Latinoamericano, el Parlamento Andino, el Parlamento del Mercosur y el Parlamento Centroamericano. Entre los participantes se encontraban miembros de delegaciones oficiales, partidos, legisladores individuales, expertos y diplomáticos. A nivel de dirección de parlamentos estuvieron representados Bolivia, Brasil, Cuba, Honduras, Nicaragua, Paraguay, Venezuela y el Parlamento Centroamericano.
La agenda del foro se centró en un tema no politizado, importante en las condiciones actuales – el papel del parlamentarismo como promotor de la voluntad pública en el fortalecimiento de la seguridad internacional, la creación de un mundo multipolar justo, el aumento de la cooperación económica y los vínculos humanitarios entre América Latina y Rusia y a nivel global.
En este sentido, es lamentable la información que circulaba en la prensa peruana de que la conferencia fue supuestamente “convocada para crear la apariencia de apoyo a la operación militar especial en Ucrania por los países de la región”. No es difícil adivinar quién está interesado en tal presentación tergiversada de las actividades en esta plataforma multilateral propuesta por Rusia para el libre intercambio de opiniones sobre temas actuales de la agenda internacional. Tampoco es difícil concluir por qué estos actores necesitan arruinar nuestras relaciones con la región y sus representantes, interesados en desarrollar la cooperación mutuamente beneficiosa.
La base de nuestras relaciones con Latinoamérica es la coincidencia histórica de puntos de vista sobre muchos temas internacionales, la aspiración a la independencia, la lucha contra el colonialismo y el neocolonialismo por la formación de un orden mundial justo y la igualdad social. Rusia desea sinceramente que los países de la región se desarrollen de manera progresiva y dinámica, aboga por una América Latina unida, estable, fuerte, independiente, exitosa, que participa activamente en el proceso de toma de decisiones globales. En estas condiciones estamos dispuestos a entablar una cooperación tanto a nivel bilateral como trabajar estrechamente con asociaciones de integración en la región, facilitar los vínculos con la Unión Económica Euroasiática y cooperar en el ámbito de la política comercial, el fomento de inversiones y la transferencia de tecnologías. Este enfoque fue planteado por Vladímir Putin en su discurso de inauguración de la conferencia.
En las mesas redondas los participantes abordaron tales temas como prevención de la injerencia en los asuntos internos de los Estados soberanos, promoción de la seguridad biológica, informática y económica, ampliación de la cooperación económica y la interacción financiera, incluso bajo sanciones, construcción de un modelo de cooperación mutuamente beneficioso y resistente a las sanciones, diversificación del comercio bilateral, otras áreas de interés mutuo.

Muchos participantes del foro señalan que este evento les brindó una oportunidad única para intercambiar experiencias en la solución de problemas similares, establecer contactos tanto con parlamentarios rusos como colegas de la región y discutir proyectos prometedores de interacción con nuestro país.
La delegación peruana estuvo representada por congresistas de diversas fuerzas políticas, entre ellos, lógicamente, miembros de la Liga de Amistad con Rusia. Además de participar en mesas redondas y sesiones plenarias, los representantes peruanos tuvieron un intenso programa de reuniones de trabajo bilaterales para fortalecer la cooperación económica, humanitaria y educativa con Rusia con el fin de fortalecer el desarrollo de nuestros países.
Por nuestra parte, confirmamos la disposición para desarrollar relaciones bilaterales mutuamente ventajosas basados en los principios de la cooperación a base de igualdad y de confianza. Rusia está abierta a fomentarlas en la medida en que nuestros socios lo estén también. Nuestras relaciones amistosas con el Perú, que acaban de cumplir 160 años, se basan en estos mismos principios.

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