ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Solo el dólar sube hoy en Nueva York

Imagen
Fecha Publicación: 24/09/2022 - 22:45
Escucha esta nota

El dólar se ha convertido en el refugio del valor. Pero es un refugio virtual.

45Hace un año, el Índice Dólar -que mide al dólar respecto de seis otras monedas- llegaba a menos de 90 puntos. El viernes alcanzaba los 113 puntos, un alza de más de 20 por ciento en un año.

Es que la Fed viene subiendo la tasa de interés mes a mes para frenar la inflación, y el mercado concluye que habrá recesión. Corre entonces al refugio porque ha aparecido el lobo y el miedo, la “aversión al riesgo”. El capital es un animal asustadizo a mitad de camino en la cadena alimenticia. Cuando se espanta, corre al refugio. Tarde o temprano, tendrá hambre y asomará la cabeza desde su cueva para ver si es seguro salir a buscar comida. Pero hoy busca refugio.

La cuestión es cuál es el refugio. El oro es el refugio último, aunque no pague intereses. Es el respaldo del valor. Lo ha sido siempre en la historia. Lo sigue siendo aun hoy, aunque se diga que el respaldo es hoy un consenso virtual.
Pero hoy el asustadizo animal no corre al refugio del oro. El oro no sube hoy de precio, incluso baja. En su carrera el mercado ha sido distraído de pronto, entretenido en el camino, deslumbrado por la tentación de un refugio que paga intereses que, además, suben.
El mercado global compra dólares, entonces, y vende todo lo demás -acciones de bolsa, cobre, crudo, plata, oro, yuanes, euros y bitcoins-. El viernes en Nueva York todos esos activos bajaban de precio mientras subía el dólar. Y solo el dólar subía.

De modo que el refugio de fantasía del dólar se retroalimenta a sí mismo. Tiene aire acondicionado y paraíso artificial.

¿Es el dólar un refugio sostenible o una de las frágiles casas de los cerditos, que el lobo derribará de un estornudo? Porque el oro -la casa del cerdito mayor- sigue siendo la vara con que se mide el valor.
El dólar es un refugio virtual porque el peso político de EEUU está detrás. “The buck stops here”, decía Harry Truman para expresar que hasta ahí llegaba el dólar rodando. Esa es la responsabilidad de la palabra dada.
De modo que el respaldo del valor del dólar es la palabra del presidente de EEUU.

Truman prometió a Keynes desde Breton Woods en 1944 que EEUU mantendría al dólar fijado al oro. Empeñó su palabra. Estableció el “patrón-oro”. En 1971, ante el hoyo del gasto de la guerra de Vietnam, Richard Nixon rompió esa palabra y dejó al dólar flotar libremente en el mercado (según consejo de Milton Friedman, se dice). La onza de oro pasó de valer 35 dólares a 70 dólares en un día. Hoy vale 1,700 dólares. El dólar vale hoy casi 50 veces menos.
Desde Nixon no tenemos “patrón-oro” sino “patrón-dólar”. Los bancos centrales están comprometidos a tener sus reservas en dólares. Arabia Saudita vende su petróleo en dólares.

Con un dólar caro, EEUU importa cada vez más y exporta cada vez menos. Pero no le preocupa porque cierra la brecha con la entrada masiva de capitales de fuera.

EEUU blinda al dólar como un castillo donde el refugio es la palabra. El dólar se mantendrá firme ante el asedio mientras la tasa de interés siga subiendo y permanezca alta. Pero eso costará caro en términos de crecimiento.
El dólar no será ya en el futuro la única reserva del valor virtual. Tal como el dólar desplazó a la libra inglesa hace exactamente cien años, el yuan aspira hoy a competir en el mercado de monedas y tiene oro para respaldar un yuan digital.

La confianza en la palabra es lo que sostiene el valor. Porque Raquel y Vidas eligen creer en la palabra del Cid Campeador aceptan la falsa garantía del supuesto oro sellado en el baúl lleno de arena. Pero solo la palabra que hace confianza respalda el valor. La confianza quebrada, en cambio, no tiene remedio. Allí solo queda el oro.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookTwitter Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.