Solo quien carga el saco sabe lo que pesa

Ser empresario no es para cualquiera. El empresario es el emprendedor que aporta su trabajo y arriesga su inversión, no solo para beneficio propio, sino también para beneficio de todos aquellos que trabajan para él y del país. Sabe que solo podrá obtener el beneficio que busca si quienes colaboran con él también participan de ese beneficio.

El empresario comparte las ganancias con sus trabajadores, pero no el riesgo. Cuando las cosas van mal, nadie hace cola para ofrecerles un préstamo. No solo deben poner un plato de comida en su mesa, sino en muchas otras, además de la suya.

Cuando les va bien, la economía funciona adecuadamente, se genera empleo y se aumentan los salarios. Si los sueldos se incrementaran arbitrariamente, disminuiría la capacidad de ahorro e inversión, lo que afectaría la posibilidad de mejoras tecnológicas. Lo que impulsa el avance de la empresa es el aumento de la productividad en el sector privado.

Los salarios no pueden crecer si la economía sigue estancada. Si queremos elevar los sueldos, la economía también debe crecer. Cuando la economía crece, se pueden pagar mejores salarios, pero no es posible si las empresas están detenidas.

Se necesita inversión privada para generar empleo de calidad. En este momento, la inversión no está fluyendo, y casi 8 de cada 10 trabajadores se encuentran en la informalidad. La única manera de aumentar el empleo es con mayor inversión. ¿Y por qué inversión privada? Porque de cada 10 soles que se invierten en Perú, 8 soles son privados y 2 soles son públicos.

La inversión privada se realiza cuando hay confianza y claridad sobre el futuro inmediato y mediato del país. Sin estabilidad, no hay inversión. Por eso, es fundamental la estabilidad política, ya que fomenta la inversión privada, la cual es clave para crear empleo de calidad.

La inversión en obras públicas a nivel de gobiernos regionales y municipales es necesaria e importante para generar empleos, pero lo que los peruanos realmente necesitan es empleo permanente, no transitorio. Se puede contratar a alguien para construir una pista en un distrito, pero esa pista se terminará en tres meses, y con ella, el empleo también.

Por lo tanto, lo que se debe ofrecer a los peruanos es trabajo estable, y eso, principalmente, lo proporciona la inversión privada. Así como el gobierno planea lanzar programas de inversión pública para generar empleos temporales, también debe poner énfasis en promover e incentivar la inversión privada.

El gobierno tiene la obligación de fomentar el crecimiento y el éxito del empresariado. Los líderes empresariales son la fuerza más poderosa para el progreso de la humanidad y el desarrollo del país.

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