Subsisten los problemas nacionales (I)

Entramos al cuarto año de los electos el 2021 para el Ejecutivo y Legislativo y estando al discurso en el Congreso de la actual Presidenta “constitucional” se evidencia que persisten la pobreza, la informalidad, carencia de nuevas inversiones para mayor desarrollar las actividades mineras, pesqueras, agroindustria, etc. para la exportación con lo que se consolidaría la economía nacional.

Ellos no son los únicos problemas nacionales.

Considerase que lo fundamentar para resolver los problemas nacionales, es fortalecer la economía tanto en la actividad privada como estatal.

El Perú posee importantes riquezas mineras cuya explotación deviene de inversiones de capitales nacionales y extranjeros y que no solamente son importantes para la recaudación de impuestos (a la renta, el General a las ventas y el especial a la minería) y el canon minero (para los gobiernos locales municipales y distritales donde se explota el recurso natural), sino que utilizan mano de obra con racionales remuneraciones.

En los lugares donde hay minas han desarrollado actividades económicas interesantes para atender tanto a la minería como a sus trabajadores; a su vez estos están en capacidad de adquirir diversas mercaderías para su sustento familiar. Pero, lamentablemente, aún no se explotan todos los minerales debido a “problemas sociales”. Este tiene que resolverse.

Otro problema es que debido a la inestabilidad política –que viene de hace lustros– no se está generando la confianza necesaria de empresarios nacionales y extranjeros que desean invertir capitales en la minería, pesca, agroindustria, turismo, etc. Con ello se afecta el mayor desarrollo de la economía tanto estatal como la de los trabajadores.

Si llegaran cada vez más capitales no solo para la extracción de nuestras riquezas naturales, sino para elaborarlas y luego exportarlas. Los productos peruanos, como los minerales, pesqueros, agrarios, textiles, etc. son muy requeridos en Europa, Asia y norte América.

Si se instalaran nuevos centros de producción, habría necesidad de cantidades significativas de trabajadores con remuneraciones racionales; con esto se combatirá la informalidad “laboral” y la pobreza y además sería una importante fuente de ingresos tanto para el Estado como para las regiones y distritos.

Consolidando la economía nacional el Estado podrá tener los fondos necesarios para solucionar los problemas de la salud, educación, combatir con eficiencia la delincuencia, los servicios públicos de agua, desagüe, transporte público, atender los pedidos de los servidores públicos, etc. ¡Sin medios económicos suficientes, persistirán los problemas nacionales!

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