¡Sueldos millonarios en la JNJ!
La Junta Nacional de Justicia JNJ sigue envuelta en una controversia, después de que el Congreso dispusiera que la Subcomisión de Justicia investigue por falta grave a sus dirigentes, por haberse pronunciado públicamente, a través de un medio caviar; del antejuicio que se le sigue a la polémica ex fiscal de la Nación –y actual fiscal Suprema– Zoraida Ávalos, protectora –entre otros imputados por corrupción– de Martín Vizcarra. Fuera de ello, el Congreso investiga a los directivos de la JNJ por la inconstitucional “interpretación auténtica” que han hecho respecto el numeral 3 del artículo 156 de la Constitución, respecto al límite de edad de los directivos de la JNJ, en beneficio de la presidenta de esa institución; y por no haber presentado su obligatorio informe anual ante el Pleno del Parlamento Nacional.
Como era de suponerse, saltaron las alarmas entre la mancha caviar peruana, que ha secuestrado la JNJ como su nuevo centro de operaciones tras perder, entre otros ejes de influencia, el Ministerio Público. Desde entonces la JNJ desataría una guerra santa contra el Congreso, con el fin de evitar el constitucionalmente válido proceso investigatorio abierto por este poder del Estado contra todos los miembros del cogollo caviar que maneja la citada JNJ. En su inconstitucional pendencia contra el Legislativo la JNJ tiene la complicidad y el respaldo de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, archienemiga pública número uno del Estado peruano y antagonista del gobierno que preside Dina Boluarte, a quien responsabiliza por vacar al golpista, ágrafo, corrupto Pedro Castillo, sujeto al cual los caviares ahora veneran como “víctima del régimen opresor que lidera Boluarte”. La colaboración de la CIDH revela su mórbida parcialización con la izquierda caviar peruana, afín al golpista/chavista Castillo.
Pero averigüemos qué hay detrás de esta guerra santa de los dirigentes de la JNJ contra el Parlamento. ¿Sabe, amable lector, cuánto ganan los miembros de la JNJ? EXPRESO hurgó el Portal de Transparencia y encontró esta vergonzosa realidad: su presidenta, Imelda Tumialán Pinto, quien impunemente interpretó la Constitución para adecuarla a sus necesidades de seguir siendo miembro de la JNJ (a pesar de haber sobrepasado la edad límite que fija la Carta Magna para quienes dirigen esta institución), recibe mensualmente S/ 35,017 bajo el régimen ´Servir’ (que le beneficia con dos aguinaldos: Fiestas Patrias y Navidad). Igual ocurre con sus otros cófrades. Eso implica que tanto Imelda Tumialán Pinto como Aldo Alejandro Vásquez Ríos, Henry José Ávila Herrera, Luz Tello Valcárcel de Ñecco, Humberto de la Haza Barrantes, María Amabilia Zavala Valladares, como Guillermo Thornberry Villarán, recibe cada uno sobre US$ 120,000.00 (ciento veinte mil dólares) anuales; es decir, más de US$ 10,000.00 mensuales. Para los caviares tamaño botín justifica pelearse con el Congreso. A ello habrá que agregarle aproximadamente US$ 10,000.00 del Seguro VIP de Salud que se han autoasignado estos sujetos para ellos, sus cónyuges e hijos (hasta 26 años de edad). Resulta impresentable la conducta de estos tipejos, sumidos en un enfrentamiento inconstitucional con el Parlamento, aliados con la CIDH, archienemiga del Perú.
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