Sumando empresarios

Regreso a Arequipa. Siempre son buenos los nuevos aires del sur del país. Nos recibe un clima cálido, ideal para un encuentro empresarial entre 20 empresas de Lima y 20 de Arequipa, que aprovechan las cómodas instalaciones de la Cámara de Comercio para hacer nuevos negocios.
La oportunidad nació con la iniciativa del grupo BNI Sumando (uno de los 32 grupos que existen en Perú y reúnen a más de 1300 empresarios). Al tener cuatro integrantes arequipeños en un grupo con más de 40 empresas peruanas, decidimos iniciar nuestras reuniones presenciales de relacionamiento semanal del año con una sesión en la Ciudad Blanca.
Lo interesante fue que, como ocurre con los negocios, una relación empresarial trae otra, y añadimos al programa regular un encuentro con charlas abiertas y gratuitas de actualidad sectorial para empresarios del sur del país. Fue un fin de semana interesante, conociendo mucho más de cerca la emergencia empresarial arequipeña, que incluye tecnologías de punta e inteligencia artificial hasta metalmecánica de exportación de primer nivel para el sector minero y energético.
Lo que nos pareció irónico fue contrastar esta nueva experiencia en el sur del país con la del año pasado con motivo del CADE. Mientras los grandes empresarios del país veían con pesimismo la realidad económica, esta capa de empresarios emergentes regionales ven con optimismo el presente y el futuro del país.
Ambas capas empresariales tienen los mismos enemigos en la ilegalidad y la criminalidad alrededor de los negocios exitosos, pero esta capa emergente regional es mucho más consciente respecto a que este fenómeno es parte de la modernización y el crecimiento económico de las ciudades. No es ajeno a ningún país del mundo. La diferencia es cómo las autoridades gestionan esta lucha contra un enemigo claramente identificado, así como medir adecuadamente el impacto que tienen las estrategias conjuntas que realizan el sector público y privado para combatirlo.
El otro componente que rescatamos entre los empresarios regionales es su ADN de competir y cooperar a la vez, cual dos caras de la misma moneda. Donde algunos empresarios limeños ven peligro, los empresarios regionales ven oportunidad. Sus ansias por emprender distan mucho del capitalismo salvaje con el que algunos desubicados –que nunca pagaron una planilla en su vida– identifican a la actividad empresarial. Nada más distante de la indiferencia que la práctica promovida por estos empresarios arequipeños y limeños, que dan ejemplo con su apuesta por trabajar hasta el cansancio, construir un nuevo país y abrir nuevos mercados. El ¿cómo te puedo ayudar? se convierte en la llave que abre todas las puertas… hasta las que uno ni se imagina.
Si al espíritu empresarial regional le añadimos una dosis de innovación y una pizca de manejo inteligente de datos con miras al mercado global, entonces vamos por buen camino. Multiplicar esta emergencia es el blindaje ideal contra las mafias ilegales.

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