ÚLTIMA HORA
PUBLICIDAD

Sunedu, la democracia y la calidad

Imagen
Fecha Publicación: 13/07/2024 - 20:40
Escucha esta nota

La Nueva Sunedu es una de nuestras instituciones de mayor calidad democrática y, por ello, también es posible el aseguramiento de la calidad universitaria.

Es así, por la norma, pero también por los actuales usos en el ejercicio de sus funciones de supervisión, de fiscalización, de administración y otros de su competencia. La idea central de este artículo es que, si la actual Sunedu posee calidad de la democracia, entonces es posible el aseguramiento de la calidad de la universitaria. Desarrollemos nuestra conjetura: La actual forma de elección de al menos cuatro miembros, de un total de siete, que conforman el consejo directivo de Sunedu, tiene como criterio fundamental la representación de la comunidad universitaria y de la sociedad civil.

Este perfil eleccionario, académico y social, garantiza que el órgano máximo de Sunedu ostente calidad y pluralidad, autonomía e independencia del poder político. El procedimiento de elección se lleva a cabo con un doble criterio de calidad y democracia, pues la convocatoria la realizan las dos universidades públicas más antiguas y la universidad privada también más antigua del país.

El cambio de paradigma en la elección, hace que actualmente cuatro miembros del consejo directivo de Sunedu son representantes de la sociedad civil, tres por las universidades y uno por los colegios profesionales; y tan sólo tres son elegidos por la sociedad política, uno por Concytec, uno por Sineace y uno por el Ministerio de Educación. Por supuesto que, la Nueva Sunedu constituye también la superación de aquello que el filósofo italiano Norberto Bobbio denominó como los tres obstáculos del procedimiento democrático: la tecnocracia, el aumento del aparato burocrático y su escaso rendimiento.

Sunedu, ya democratizada, procura válidamente el aseguramiento de la calidad universitaria. Es así porque el Grito de Córdoba se ha reactualizado en la universidad peruana a través de la Ley 31520: La denominada como “Ley que restablece la autonomía y la institucionalidad de las universidades peruanas”, instituye a Sunedu como el “ente autónomo” encargado de “normar y supervisar las condiciones básicas de calidad exigibles para el funcionamiento de las universidades”.

De modo que, por el mandato legal y social citado, el Ministerio de Educación asume un descentramiento respecto del sistema universitario en general y, por supuesto, sufre un apartamiento respecto de la calidad universitaria en particular.

La Nueva Sunedu nos devuelve a la genealogía de la reforma universitaria, y asume el quehacer de un nuevo diseño del sistema de aseguramiento de la calidad universitaria, en el cual estén trazadas con claridad las competencias del licenciamiento y renovación del licenciamiento de las universidades, así como los alcances de la posterior supervisión y fiscalización de estas casas de estudio, de modo que las condiciones básicas de calidad con las que hayan sido licenciadas se mantengan e incrementen.

Para Sunedu, las categorías “democracia” y “calidad universitaria”, aunque aparentan ser dos caras de la luna, en verdad constituyen una determinación causal.

Mira más contenidos siguiéndonos en FacebookXInstagramTikTok y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.