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Temas para meditar durante el aislamiento: la regionalización

Fecha Publicación: 29/03/2020 - 21:45
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La situación de emergencia que nos ha traído el Covid-19 ha obligado al Gobierno a disponer que, salvo por extrema necesidad, no salgamos de nuestras casas. Esto nos permite tener suficiente tiempo para meditar sobre un montón de temas que van desde los personales hasta los nacionales.

Esta columna ha decidido no tratar sobre temas relacionados con el Covid-19 porque hay muchos que opinan y lo hacen en forma diferente y al hacerlo confunden a los peruanos.

Por ello, esta columna tratará de poner temas sobre la mesa que deben ser debatidos cuando todo vuelva a la normalidad.

El primer tema que trataremos de poner en meditación es la regionalización que nos hizo Toledo el año 2002.

Toledo regionalizó políticamente el Perú creando 26 regiones (incluyendo el Callao y Lima Región), 196 provincias cada una con su municipalidad provincial y 1,874 distritos cada uno con su municipalidad distrital. Comparemos nuestra regionalización con la de otros países.

Chile tiene 15 regiones, 56 provincias, 346 comunas y 345 municipios; Ecuador tiene cuatro regiones, 24 provincias y 222 municipios; Colombia tiene 32 departamentos (si dos se juntan crean una región) y 1,103 municipios. (Las cifras mencionadas han sido obtenidas vía internet).

Lo que está ocurriendo en la actualidad hace que un buen número de peruanos perciban que el Presidente y sus ministros no tienen suficiente poder político para tomar el mando del país en momentos críticos. Pero este problema no es de ahora. Meditemos, de todas nuestras calamidades públicas solo a las ciudades de dos ellas, hasta el día de hoy, no se les ha podido reparar el daño que sufrieron, el terremoto del sur chico (2007) y el norteño Fenómeno del Niño Costero (2016-2017). Da la pequeña casualidad que ambos han ocurrido después de la regionalización de Toledo (2002); ello, porque aparentemente los intereses políticos de las autoridades les han impedido ponerse de acuerdo para organizar la reconstrucción necesaria.

Podría ser que la regionalización sea uno de los problemas graves que tiene la administración de nuestro Estado en cuyo caso se debería pensar si es necesario hacer una nueva regionalización o cambiarle las atribuciones a los gobiernos que controlan las regiones, provincias y distritos, así como la autoridad que tiene el gobierno central sobre ellos en épocas normales y durante los momentos que se presenta problemas que requieren concentrar la autoridad para resolverlos.