Temas vigentes: Convemar y Sahara
La Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (Convemar) aprobada en 1982 es un instrumento complejo, con 320 artículos, y nueve anexos, que contiene aspectos tan importantes hoy, como la preservación de los océanos frente a la contaminación. Es el producto del trabajo de cientos de especialistas de la mayoría de naciones del mundo. Por ello fue firmada por 168 naciones. El Perú no lo hizo debido a diversas interpretaciones sobre una supuesta contradicción con la Constitución y el mar territorial en la extensión de las 200 millas.
El asunto se puede resolver haciendo una adhesión con reservas, modalidad que es válida en el Derecho Internacional. La Convención es llamada también la Constitución de los Océanos, y le brinda protección internacional al Mar de Grau. Esto es aún más importante si tenemos en cuenta que tanto Chile como Ecuador suscribieron la Convención, vecinos con los que hoy tenemos acordadas nuestras fronteras marítimas.
Trabajé en el inicio de la construcción de la Convemar en la década de los setenta, cuando integraba la Misión del Perú ante las Naciones Unidas, bajo la jefatura de Javier Pérez de Cuéllar. Fue una labor ardua de embajadores de renombre internacional: Arias Schreiber, Bakula, De Soto, Chávez, entre otros. La Convención es el instrumento internacional que, después de la Carta de la ONU, mayor número de adhesiones tiene, y por lo tanto de aceptación ecuménica.
El Derecho Internacional, las convenciones, son una garantía para mantener la paz, el progreso y el mejor entendimiento entre los Estados. Para el Perú la adhesión concuerda con la política histórica sobre la materia y permitiría recobrar el liderazgo de nuestro país en el sistema internacional de protección y gestión de los océanos. Como miembro vitalicio de la Benemérita Sociedad Peruana de Defensores Calificados de la Patria, estoy convencido que nuestros legítimos intereses quedan -si se hacen las reservas pertinentes- protegidos en Convención del Mar que establece un exhaustivo régimen normativo y orden en los océanos y mares del mundo, con reglas que rigen todos los usos posibles de los océanos y sus recursos, y facilita las inversiones.
En el tema del Sahara –del que asimismo me ocupé cuando trabajé en la ONU- debemos mantener el reconocimiento del Frente Polisario. El argumento de que es un ente inexistente no es sostenible. Desde que existe una controversia, las partes son sujetos de Derecho Internacional. El Perú, que nació a la vida independiente bajo el principio de libre autodeterminación de los pueblos, debe mantener en la ONU una posición coherente favoreciendo la celebración de un referéndum de autodeterminación del Sáhara Occidental, y no abandonar la neutralidad y el consenso de las resoluciones de Naciones Unidas.
Mira más contenidos siguiéndonos en Facebook, Twitter e Instagram, y únete a nuestro grupo de Telegram para recibir las noticias del momento.
