Tensando innecesariamente la relación comercial con EEUU
La relación del gobierno peruano con la USTR (Oficina del Representante de Comercio de los Estados Unidos) ha ingresado a una etapa de crispación desde mediados de diciembre pasado, luego de que la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) decidiese trasladar la adscripción del Osinfor (Organismo Supervisor de los Recursos Forestales y de Fauna Silvestre) de su despacho al Ministerio del Ambiente (Minam).
El tema de fondo es la duda de la autonomía de gestión de la mencionada supervisora cuando es más que necesaria dados los pésimos antecedentes que se están teniendo de la exportación ilegal de madera a los Estados Unidos, que ha motivado el retorno de varios embarques.
Desde la PCM, el Ministerio de Comercio Exterior y el Minam, se ha minimizado el reclamo estadounidense. Pero no solo eso, sino que con aire de autosuficiencia se ha contestado públicamente que la medida no hará que exista pérdida de independencia, sino que más bien que se le fortalecerá.
Fuera de nuestras fronteras, nadie les cree. Los pésimos antecedentes de este gobierno de actuar contra la independencia de las supervisoras son el referente. Ocurrió con el regulador de los servicios de saneamiento (Sunass), al que se le impuso una tarifa política para el servicio de agua potable en la región de Moquegua. También sucedió con el regulador de energía Osinergmin, a quien en diciembre último se le pretendió cambiar en pleno proceso las reglas para la fijación de las tarifas de distribución de electricidad.
La deforestación y la movilización de madera ilegal tiene cifras impresionantes en nuestro país. Cada dos años se deforesta en promedio un área equivalente a toda Lima Metropolitana (267.3 miles de Hectáreas), según las cifras de Serfor (Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre). Por su parte, Osinfor reporta que en el período 2015-2018 la movilización de madera de extracción de área no autorizada ha llegado a 1.825 millones de m3, que equivale a tener un edificio que ocupe una hectárea de área y 45 pisos de altura.
Con estos guarismos y con el exiguo presupuesto anual de 8.4 millones de dólares, que se le asigna al Osinfor, se le debería dar más atención en lugar de pasarlo a una jurisdicción menor jerarquía.