Tictac en Palacio
Un buen amigo considera que el culebrón del costoso “Rolex” que persigue a la Sucesora presidencial es una asunto inflado en demasía y que, probablemente, le dará una fuerte migraña sin que necesariamente tambalee mucho el Palacio. Por su parte, el flamante Premier acaba de terminar su alocución televisada preocupado porque el destape periodístico perjudica la gobernabilidad del país estando el voto de confianza parlamentario ad portas y defendiendo que la Jefa de Estado no tiene desbalance patrimonial alguno y que se someterá a la investigación fiscal abierta en su contra por presunto enriquecimiento ilícito. Lo llamativo, es que no articuló palabra sobre el caro reloj suizo –y otros del ajuar presidencial– y menos en torno al informe de la Unidad de Inteligencia Financiera de la SBS que arroja que la Presidente tiene más de S/ 1 millón de “origen desconocido”.
Somos de los que creen que en medio de la profunda crisis de institucionalidad constitucional y política que sufre la Nación, lo mejor sería no aumentar las olas. Sin embargo, si el hasta hoy inexplicable asunto relojero de alta gama crece día a día, la responsabilidad no es de conspiradores o conspiranoicos sino de la propia Mandataria y de escuderos ministeriales que abren la boca enturbiando más las cosas.
Prueba al canto: Doña Dina inició afirmando que el exclusivo “Rolex” de marras lo tiene de “antaño” y la verdad es que el exclusivo modelito es apenas de hace un par de años y, para remate, desde el 2021 en adelante la joyita no consta en sus obligatorias declaraciones juradas de bienes y rentas. Solo por esto un par de delitos se cernirían sobre ella y ni qué decir si la procedencia de la misma proviene de algún regalo u otra fuente parecida con lo que se podría sospechar de algún acto de corrupción. Entonces, el tema jurídico, político y ético no es menor y será la Fiscalía de la Nación –esperamos– la que profundice en el entripado y determine la verdad. Entre tanto, el mejor consejo para el impopular Congreso de la República es que no avance con la extemporánea y oportunista Moción de Vacancia que circula por sus corrillos agravando innecesariamente la coyuntura.
Como reza la máxima romana, la mujer del César debe serlo y, además, parecerlo. Lo mismo vale para la Presidente de turno que, visto lo visto, todavía no da la hora. ¿La dará? Veremos qué continúa. ¡AMÉN!
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