Todo peruano tiene derecho a ser rico

Los países son grandes no por lo que tienen, sino por su gente. El capital humano de un país es su más grande activo y pasivo. Martín Vizcarra recibió un país con 19 % de pobreza, en el año 2018. Cuando fue vacado por el Congreso en el 2020, el país se encontraba hundido en más de 28 % de pobreza. Al llegar al 2024, nuestro país se quedaba en el atraso económico, con casi 30 % de pobres. Cuatro inútiles presidentes pasaron por ese periodo: Martín Vizcarra, Francisco Sagasti, Pedro Castillo y Dina Boluarte. ¿Podemos decir y asegurar que Martín Vizcarra empobreció al país en un 10 %? Definitivamente, sí.
En un país cuya mentalidad de su gente es muy mediocre, conformista y envidiosa, los socialistas han escalado el discurso de que los ricos son malos y que desear o tener dinero debe ser sometido a los “sentimientos de los pobres”. Somos un país de personas a las que nos importa demasiado la opinión del vecino, cuando quizás él esté peor que tú. Nos concentramos en lo que no podemos controlar, en lugar de enfocarnos en las soluciones. Las nuevas generaciones están perdiendo o no desarrollando su paciencia; al no lograr lo que quieren en corto tiempo, se frustran. Es por ello que más del 57 % de los peruanos tiene pensado migrar a otros países. ¿Perú está dejando de ser un país para desarrollarse?
Si las mejores mentes y talentos de nuestra patria deciden realizar su vida en otro país, es porque el suyo no les da las herramientas y grandes oportunidades para hacer una gran carrera o una gran empresa. Es decir, les estamos quitando el derecho a los peruanos de volverse ricos, de ser gente próspera y feliz. Acéptenlo, socialistas: el dinero te arregla la vida, y eso es felicidad. Indignarse por ello es ser mediocre. La clase más protegida en términos de ingresos, los emprendedores con más de tres años en el mercado, sabe lo difícil, competitivo y arriesgado que es iniciar algo desde cero y que sea sostenible en el tiempo. Entonces, lo que hace los lleva a la riqueza económica y, por ende, a sentirse personas con la certeza moral de no ocultar lo que con tanto esfuerzo han logrado.
Todo peruano tiene derecho a ser rico. Pero no vamos a lograr ello en las condiciones de destrucción de nuestra cultura, nuestro país y nuestra gente. Para lo único que el Estado debe servir a la gente es para proveer cuatro cosas básicas: salud, educación, seguridad y oportunidades. Y para lograr esto, no se necesitan tantos ministerios. Esos edificios son centros de robo al Estado, al dinero de todos los contribuyentes. No sirven para nada.
Todo peruano tiene derecho a ser rico y a poder realizarse en el país que lo vio nacer y fortalecer sus raíces con su patria, a través del agradecimiento. El socialismo controla tus decisiones y te roba bajo la excusa de “impuestos”. Ellos buscan que el Estado sea más grande para poder destruir al país y controlar a la gente bajo la farsa del discurso de la “justicia social”: eso no existe. Todo peruano tiene derecho a ser rico, y eso es lo que vamos a darles.

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